114: ¿Cómo sé que estoy tomando las decisiones correctas? – Parte 1

114: ¿Cómo sé que estoy tomando las decisiones correctas? – Parte 1

El tema que tocaremos el día de hoy es uno de los más determinantes en tu vida, y que estoy segura de que, si lo dominas de la forma correcta, cambiaras totalmente tu forma de pensar y afrontaras los desafíos de una completamente diferente manera.

Hoy aprenderemos la importancia de aprender a tomar las decisiones correcta a lo largo de nuestra vida. Aprenderemos a identificar cuando estamos tomando una decisión correcta, y cuando nos estamos equivocando de manera estrepitosa.

A continuación, hablaremos de 5 realidades que debes conocer sobre las decisiones. Esto te ayudará a saber cuándo una decisión es correcta y cuando no lo es.

¡Te Invito a Escuchar el Episodio Completo Aquí!

5 Realidades que debes Conocer sobre las Decisiones

1- Todo en la vida son decisiones

Tal vez muchas no se hayan dado cuenta, pero todo lo que realizamos día a día consiste en decisiones.

Algunas no pueden parecerlo porque palidecen en importancia respecto a otras decisiones, pero la realidad es que no dejan de ser decisiones.

Elegir que ropa vas a ponerte el día de hoy, es una decisión. Ver un programa de televisión u otro, es una decisión. Elegir para que puesto de trabajo enviaras hoja de vida, también es una decisión.

Debes entender que sin importar lo grande o pequeño de una acción, seguirá siendo una decisión. Y cada decisión/acción que tomemos a lo largo del día, terminara afectándonos en el futuro.

2- Si tú no tomas las decisiones alguien/algo más las tomara por ti

Muchas personas caen en la tonta creencia de creer que, si no tomas una decisión, esta desaparecerá o podrás postergarla para más tardes. Lo cual es un grave error.

Como bien definimos en el punto anterior, las decisiones son las acciones que llevamos a cabo a lo largo del día, por lo tanto, es imposible pensar que, si tú decides no hacer algo, ese algo desaparecerá y note afectará en lo absoluto.

Las decisiones deben ser tomadas por ti misma, porque de otra forma, otra persona, o el destino mismo, las tomara por ti.

Un ejemplo de esto podría ser dudar sobre si aceptar un puesto de trabajo o no, al dudar ese puesto de trabajo podría ser ocupado por otra persona, y perderías el empleo por dejar que los demás tomen las decisiones por ti.

Antes de continuar con nuestra agradable lectura, me gustaría preguntarte: ¿Cuáles decisiones consideraste correctas, pero al final no lo fueron?

Me encantaría leer tu respuesta a esta pregunta, en la caja de comentarios.

Terminando con la anterior, continuemos nuestra lectura.

3- Todas las decisiones tienen consecuencias

Una de las razones más importantes por las cuales las personas temen tomar decisiones, es por las consecuencias que estas traen, sobre todo le tienen miedo a las consecuencias negativas.

Debes tener en cuenta que la no decisión es algo que no existe, y por consecuente, todas las decisiones que tomes tendrán consecuencias, sin importar el tamaño de la decisión. El hecho mismo de no tomar decisiones es una decisión, y eso te está trayendo consecuencias.

El no tomar decisiones es algo muy peligroso, porque te pones en riesgo a perder muchas oportunidades, y te arriesgas a dejar que las demás personas decidan como vivirás tu vida.

4- No toda decisión correcta parece la correcta

En ocasiones las personas suelen relacionar las decisiones correctas, con resultados agradables, y esto es una regla que no se cumple el %100 de las veces.

Un ejemplo claro de esto es el disciplinar a tus hijos, para muchas de nosotras esta no es una tarea nada fácil, y hasta nos parece la peor opción. Pero debemos entender que la decisión que estamos tomando es la correcta.

Toma tus decisiones con precaución, siempre analizando las múltiples opciones, y teniendo en cuenta las consecuencias de tomar tal decisión.

La mejor forma de saber si la decisión que estás tomando es la correcta, aunque se vea como una mala decisión, es evaluar los resultados a largo plazo.

Si una decisión genera una mala impresión en el momento, pero en un futuro habrá generado mejor resultado que las otras opciones, entonces fue una decisión correcta.

5- Tus decisiones son determinantes, pero no definitivas

Haciendo hincapié en el punto anterior, debemos tener en cuenta que nuestras decisiones son determinantes, pero no son inamovibles.

Si bien, es verdad que las decisiones que tomemos el día de hoy, nos afectan directamente a largo plazo, estas pueden ser cambiadas si lo vemos conveniente.

Un ejemplo de esto, puede ser la persona que toma un trabajo que no le gusta por necesidad, pero que en un futuro lo cambia por un puesto mucho mejor.

En su momento fue la decisión correcta, y eso, afecto su vida durante cierto periodo de tiempo, pero a futuro logro cambiar su decisión cambiando de trabajo.

Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo este artículo con nosotras.

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