138: Si pudieras elegir, ¿elegirías el éxito? – Parte 2

En el episodio anterior vimos lo muy diferente que puede ser el éxito real, de lo que muchas
personas creen que es el éxito.


Esto se debe, a que la percepción actual del éxito, viene muchas veces ligada a una antigua leyenda de medio oriente, la de la lámpara mágica.
En esa leyenda se nos habla de la posibilidad de obtener el éxito a través de 3 deseos que nos da un genio una vez hemos frotado dicha lámpara mágica.
¿Pero cómo es este éxito? Este éxito es: Espontáneo, limitado y transferido de otra persona hacia nosotros.

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Vimos que todos estos conceptos son erróneos, pero más importante, pudimos hablar sobre como realmente es el éxito verdadero.
El día de hoy quiero seguir con esta temática, te revelaré quien realmente es el genio de la lámpara en la vida real, como puedes encontrarlo, y al final de este artículo, te hablaré sobre una enseñanza real que nos deja la leyenda del genio en la lámpara.

¿Quién es el verdadero genio?

Lo primero que debes saber y que siempre debes recordar, es que el genio mágico de la leyenda no existe.

Luego de dejar eso en claro, pensemos, si el genio no concede deseos, sabemos que el éxito no puede ser transferido de otra persona a nosotros, que el éxito no está limitado a 3 deseos y que no es posible encontrar el éxito, eso significa que el genio que tanto buscamos, somos nosotras mismas.

El único genio que podrás encontrar en tu vida eres tú misma, tú eres la persona capaz de trabajar en tus virtudes, para convertirlas en fortalezas, y gracias a esas fortalezas forjar tu propio éxito.

Muchas personas no pueden verse a sí mismas como genios , porque asocian automáticamente la palabra genio, con el hecho de tener un gran coeficiente intelectual. Lo cual es un error, ya que el coeficiente intelectual hace referencia a la inteligencia matemática.

Si bien Dios no nos dio a todas la capacidad para realizar complejas operaciones matemáticas en cuestión de segundos, a todas nos entregó una cualidad única la cual nos diferencia de los demás.

Esta cualidad puede ser artística, deportiva, literaria, actoral, etc. Lo importante, es que puedas hallar dicha cualidad que Dios te ha otorgado, para que puedas trabajar en ella y convertirte en la genia que tanto buscaste.

3 puntos a entender para sacar el genio que hay en ti

1- El éxito en tu vida siempre va en la dirección de tu don

El don que Dios te ha dado no solamente es una habilidad en la que destacas, sino que también es un regalo, y como es un regalo lo único que debes hacer para obtenerlo, es recibirlo.

Por lo cual, si aún no has encontrado ese don que Dios te ha dado, piensa en qué tareas destacas más que otras personas, cuales se te dan mejor, y sigue ese camino. Y si ese es el camino que Dios ha marcado para ti, encontrarás el éxito.

2- Los dones que Dios te ha dado son únicamente tuyos

Si bien en áreas como el canto podemos llegar a pensar que otras personas pueden cantar como nosotros o mejor, lo que siempre debes tener en claro, es que ninguna otra persona puede cantar como tu, y jamás nadie tendrá tu misma voz.


Esto último se debe, a que Dios nos ha dado estos dones de forma única a cada persona, lo cual hace que nadie más pueda hacer las cosas como tú las haces.

3- Los verdaderos genios tienen un gran ingenio 

Si bien todas las personas poseen dones diferentes, no todas saben diferenciarse utilizándolos. 

Con esto, lo que quiero decir, es que los verdaderos genios saben combinar su inteligencia con los dones que Dios les ha dado, para crear un estilo único que los hace destacar por sobre todas las demás personas.

Antes de continuar con nuestra lectura, me gustaría preguntarte: ¿Cuál crees tú, que es el don que Dios te ha entregado?

Me encantaría leer tu respuesta a esta pregunta, en la caja de comentarios.

Terminando con la anterior, continuemos nuestra lectura.

Un principio que si puedes aprender de la leyenda del genio en la lámpara

La leyenda de la lámpara nos enseña que no bastaba con encontrar la lámpara, sino que para que saliera el genio había que frotar la misma, es decir, realizar una acción.

Al igual que en la leyenda, en la vida es imposible alcanzar el éxito si no actuamos, si no nos sobreponemos a los momentos difíciles y mantenemos un nivel elevado de fe y disciplina.

Recuerda, “En la vida un tropiezo no es una caída, un error no es el final del camino, porque cada vez que estamos fallando, estamos aprendiendo, y cada aprendizaje nos ayuda a estar más cerca de alcanzar el éxito”.

Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo este artículo con nosotras

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