160: Conversaciones que debes tener con tus hijos – Creando vínculos

20 Mar 160: Conversaciones que debes tener con tus hijos – Creando vínculos

Desde temprana edad en mi vida yo estoy emprendiendo, que te puedo decir, me considero una emprendedora innata y he aprendido en muchas áreas de mi vida de muchas maneras diferentes, pero el mayor emprendimiento que me he abocado todo mi vida es mi familia. Yo amo a mi familia y lo que he logrado en cada una de mis hijas para mí es de gran alegría.

Todas mis hijas son especiales, yo creo que como persona, como mujer, el mayor emprendimiento que tú puedes tener es dejar un legado en el mundo a través de las personas que tú engendras y que tú crías.

Sin embargo, traer niños al mundo no se trata simplemente de cuidar de ellos 9 meses en el vientre y 18 años que tardan en alcanzar su mayoría de edad.

Ser madre es una tarea para toda la vida, así lo diseño Dios y así es como debemos verlo.

Durante estas próximas semanas quiero desarrollar contigo una serie de episodios especiales que he cargado en mi corazón por demasiado tiempo. Durante esta serie quiero tocar el tema que creo que es importante para ti como mujer y como madre de familia.

Tiene que ver como criar a tus hijos, como velar por ellos, pero lo más importante es como estar con ellos de una manera efectiva para asegurarles un buen desarrollo en cada una de las etapas de su vida.

Conversaciones que debes de tener con tus hijos y lo que quiero abordar estás próxima semana es, cuáles son aquellos temas que son cruciales en la crianza de tu familia.

Una de las cosas que he visto en mis tiempos como pastora es la dificultad que tienen muchos padres para fomentar y mantener una relación saludable con sus hijos. Pareciera que ser que hay padres y madres a lo que la comunicación con sus hijos no se les da de manera natural y fácil.

   Voy a dividir en tres episodios de un tiempo en la vida de tus hijos.  

La primera de estas etapas corresponde a los primeros 8 años de tu vida. 

-La segunda etapa la voy a dedicar a la etapa que corresponde de 9 a 15 años.

-Y la tercera etapa va a ser desde los 16 hasta los 20 años.

En cada una de estas etapas, los niños pasan por tantas situaciones distintas que aun entre cada una de estas etapas puedes encontrar diferentes situaciones que te pueden desafiar como madre, pero quiero que sepas que para cada una de estas etapas hay maneras en que tú puedes abordarlos efectivamente y mantener siempre una relación cercana y saludable con ellos.

Estas etapas las voy a empezar a desarrollar a partir del próximo episodio de mujer podcast. Así que no te lo puedes perder. 

Y quiero abrir el tema hablando de un elemento que es fundamental a la hora de tener conversaciones saludables con tus hijos, el éxito de una conversación con tus hijos radica en algo que se llama vínculo, no importa la etapa en que tu hijo se encuentre, si tú mantienes un vínculo saludable con él o con ella, la relación puede superar cualquier obstáculo o desafío que encuentre y créeme que en la crianza de nuestros hijos no van a faltar los obstáculos ni los desafíos.

 ¿Sabes tú que es un vínculo?

Un vínculo es una unión o relación intangible que se establece entre dos personas, al decir intangible me refiero a lo que tú no puedes ver, pero aunque no lo puedas ver, generalmente ese vínculo lo puedes sentir, hay muchas madres que se sienten cercanas a sus hijos porque su vínculo es saludable, pero hay muchas madres que quizás intentan una y otra vez, y por alguna razón sienten como que si algo los separa de sus hijos, en esos casos siempre se debe de trabajar en el vínculo que hay entre ese hijo y esa madre.

 Lo más importante que tú puedes promover entre tus hijos y tú en este momento es ese vínculo materno, tú como madre tienes que recordar siembre que tienes un papel fundamental en las vidas de tus hijos.

Así que hoy quiero compartir contigo los beneficios de tener vínculos saludables, existen varias razones por las cuales un vínculo saludable con tus hijos es importante, pero quiero hacer referencia a cinco que para mí son vitales y que son fundamentales.

Antes de continuar con nuestra lectura, me gustaría preguntarte: ¿Crees que has tenido un vínculo saludable con tu hijo?

Me encantaría leer tu respuesta a esta pregunta, en la caja de comentarios.

Terminando con la anterior, continuemos nuestra lectura.

 

Beneficio #1

           Establece lazos inconfundibles de comunicación. 

 

Todos los beneficios que te voy a hablar son importantes, pero estos en particular me parece que es interesante y provechoso, tus hijos no siempre van a tener la apertura de contarte todo lo que les pasa en sus vidas, especialmente cuando salen de la escuela y están con sus compañeros, quizás haya cosas que no sientan comodidad en hablar contigo, pero si tú tienes un vínculo saludable con ellos como madre vas a tener esa capacidad eso de que algunos llaman el sexto sentido materno para saber que hay algo que no anda bien.

 Esta comunicación va más allá de lo verbal y se sustenta en cada mirada, eso que vuelves a ver en los ojos de tus niños y ves algo particular en un momento o se puede basar en algún gesto o movimiento que no es común en tu hijo, un comportamiento al que tu hijo no recurre normalmente, siempre ha dormido bien y de un momento a otro está teniendo pesadilla o no quiere dormir solo o le cuesta dormir solo, todos estos indicios tú lo puedes desarrollar y los vas a poder leer, es como que si hubiese algo que tu hijo te está comunicando, aun cuando no te está diciendo nada con palabras.

Esta comunicación como todas las anteriores pueden ser en ambos sentidos, no solo de tu hijo hacia ti, también tienes que ser comunicativa con tus hijos y esa comunicación de ti hacia ellos quizás es un poco más verbal, ya que ellos durante las primeras etapas de su vida son inmaduras y están en el proceso de aprendizaje.

Comunicaciones como. Te amo, siempre serás mi hijo, siempre serás mi hija, siempre te voy a cuidar, no importa lo que pase, siempre vas a ser mi hijo y yo siempre voy a ser tu madre. En esta comunicación eres tú quien tiene que dar ese primer paso para establecer cualquier tipo de comunicación.

 

Beneficio #2

             Mejora la salud emocional de tus hijos.

 

Cuando hay un vínculo saludable entre tú y tu hijo, esta cercanía como madre, provee las herramientas emocionales y mentales necesarias para aprender y desenvolverse en el mundo, tienes que recordar que ya tienes 20- 30- 40-50 años de estar en este mundo, mucho de lo que va a pasar sucede en el día a día, tú ya lo conoces y tienes cierta idea de cómo enfrentarlos pero tus hijos no.

El hecho de que estés cerca de tus hijos hace que se le reduzca el estrés que puedan sufrir ante lo desconocido de la vida, él solo hecho que se sienten acompañados por ti, de que tú estés al lado de ellos, es suficiente para que ellos se sientan más seguro y aprendan a desenvolverse cada vez con más soltura. Si bien es cierto que no puedes estar cerca físicamente de ellos todo el tiempo porque ellos van a crecer, tú también tienes que aprender a soltarlos para todo hay un tiempo y durante las primeras etapas de la cercanía con tus hijos ese vínculo es imprescindible.

Beneficio #3

Promueve la autoconfianza.

En tanto, tu hijo o hija aprendan a desenvolverse mejor en su mundo y se dé cuenta de que puede superar los beneficios y los retos que la vida le presenta, va desarrollando cada vez más esa sensación de confianza en sí mismo.

Si bien es cierto como ya te dije al principio tú estás ahí siempre y en muchas ocasiones, eres tú quien hace las cosas por ellos, pero es gracioso ver a un niño que está en proceso de crecimiento que empieza a querer hacer las cosas por sí mismo, verdad y tú sabes que fuiste tú que lo hiciste o que lo pusiste fácil, para ellos nada más le dieran el toque final y tuvieran la sensación de logro eso está muy bien, pero él solo hecho de que ese niño siente que lo logro aun si fue a través tuyo, de tu vínculo con él es más que suficiente para que desarrolle confianza en sí mismo.  

Beneficio #4

  Asiste directamente al niño en su aprendizaje por la vida.

 

No se trata como te dije anteriormente de que tú le enseñes el mundo y de las cosas que en él hay, sino una parte muy importante este vínculo es que tú le enseñes a tus hijos como comportarse y operar en este mundo, una parte fundamental del vínculo y esto te lo voy a explicar en detalles en cada una de las etapas que te voy a hablar y en los próximos tres episodios.

Es la instauración de límites, tu niño tiene que aprender que cosas son beneficiosas y que cosas le pueden resultar dañinas, del cómo tiene que aprender, también como comportarse en diferentes situaciones, nadie puede hacer todo lo que quiera por más que lo quiera hacer y esta es una de las grandes verdades de la vida que tu hijo tiene que aprender y lo ideal es que lo aprenda a través del vínculo contigo como madre, un aprendizaje del límite transmitido por el vínculo familiar.

 

Beneficio #5

            Reduce el riesgo de problemas de comportamiento.

 

Todo niño necesita un modelo a seguir, pero necesita un cause también, cuando los niños aprende los límites de la vida y los límites de su propia vida, es menos probable que presente problema en su comportamiento, la vida está llena de límites, yo sé que a nadie le gusta hablar de esto, pero los límites son necesarios para vivir y es a través de tus vínculos con tus hijos que tú tienes que transmitir esos límites, con amor y firmeza los beneficios son varios y muchos mayores de los que yo acabo de hablar, pero no tengo el tiempo suficiente para darte más,  además, solo con lo que tú hables debiera de ser lo suficiente para que tú entiendas la importancia de crear vínculos saludable con tus hijos

Recuerda que la próxima te voy a estar conversando sobre lo más importante que tienes que tener con tus hijos durante las diferentes etapas que ellos atraviesan, estas conversaciones van a estar con el fundamento de tener un vínculo saludable y efectivo.

Gracias mujer por tomarte el tiempo de leer este artículo, espero que hayas aprendido a como establecer el vínculo con tu hijo. Te espero en el próximo episodio. 

¡Abrazos!