¿Qué dice la Biblia sobre el reposo?

¿Qué dice la Biblia sobre el reposo?

No es un capricho, no es una decisión egoísta y mucho menos una muestra de comodidad. El reposo es una necesidad que incluso tiene implicaciones bíblicas. Es fundamental conocer lo que dicen las Escrituras al respecto y entender su importancia para nuestra existencia como seres vivos y como personas cristianas.

El concepto bíblico del reposo va mucho más allá de lo aparente en este vocablo cotidiano. En esta ocasión, precisamos los enunciados de algunos versículos de la Biblia relacionados con el reposo. Descubriremos qué es eso que el Padre quiere decirnos y que debemos tener presente en nuestro día a día para seguir Sus designios como buenos hijos fieles.

Seis días se trabajará, mas el séptimo día será de reposo, santa convocación; ningún trabajo haréis; día de reposo es de Jehová en dondequiera que habitéis.
Levítico 23:3.

De acuerdo con lo que mandan las Escrituras en este pasaje, los hijos de Dios deben acudir a una santa convocatoria en la que no habrá trabajo, ocupación o compromiso ninguno. Lo más importante en ese séptimo día será Jehová. Este período será exclusivo para Él, para acudir a Su adoración y alabanza. Honrarle debe ser el propósito de este momento y tiene que ser respetado por cada uno de los cristianos.

Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Éxodo 20:8-11.

En este pasaje bíblico se habla del reposo como un día para santificar a Dios. Se está exento de obras adicionales. No habrá espacio para nada o nadie más durante el tiempo de reposo, en el que tu espíritu descansará en Jehová. Ello es una semejanza de la forma esencial de la creación, en la que Dios hizo Su obra en seis días y al séptimo, reposó. La Biblia nos invita a hacer lo mismo que hizo Él y a santificar el día séptimo para Su Gloria.

Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Colosenses 2:16-17.

Este versículo hace alusión a que no debemos ser blanco de juicio por hacer lo que Dios no ha mandado. Toda provisión, fiesta y tiempo de reposo, son sagrados en Su nombre. Porque así Él lo ha determinado y tales acciones son parte de Su plan para la victoria eterna. No habrá juicio hacia las acciones alineadas con la Palabra de Dios ni tampoco cuestionamiento ante Su sagrado mandato. Sé fiel a Él y vive conforme a Sus designios.

Como en todos los temas alusivos a la humanidad, las respuestas y guías prácticas están en la Biblia. Las Escrituras nos muestran lo bueno, lo adecuado, lo malo y lo condenado por Dios. Sigamos sus textos como una manera de vivir y de ser leales al compromiso de honrar el sacrificio de Jesús.

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