3 claves de la abundancia cristiana

3 claves de la abundancia cristiana

Ser abundantes es una de las cosas que dentro y fuera de la religión cristiana podemos llegar a perseguir en nuestras vidas. La diferencia es lo que implica para cada individuo los conceptos de la abundancia y la prosperidad.

Como cristianos tenemos que tener claro a qué nos referimos cuando declaramos abundancia en nuestras vidas y en la de nuestros allegados. Entender los conceptos básicos que rodean a esta terminología es fundamental para que el milagro de la prosperidad ocurra en nuestros caminos.

3 claves de la abundancia cristiana

Dios es nuestro proveedor

El trabajo, las oportunidades y las condiciones importan para que nuestras necesidades se suplan, pero si hay algo que es más importante y suple a todo lo anterior, es Dios. El Señor es quien nos provee y el único que garantiza la cobertura de nuestras necesidades en todas las índoles.

La gratitud es la llave

Como te lo dije en uno de mis episodios de Mujer, Podcast, la gratitud es la llave que abre todas las puertas. Si vivimos desde el agradecimiento y la generosidad, podremos ver cómo las bendiciones se multiplican para nosotros. La queja, la inconformidad y la mezquindad ahuyentan cualquier vestigio de abundancia de nuestras vidas.

Dios es generoso

Si sabemos que Dios es todopoderoso y que además, quiere prosperarnos, tendremos la paciencia y la confianza de que Él hará lo que considere prudente para nuestras vidas. Esto entendiendo que el Padre es bueno, sabio y profundamente generoso ante la fidelidad de Sus hijos. La impaciencia es desconfianza y debemos estar convencidos de que no hay límites para la obra divina.

La abundancia cristiana va más allá del dinero, es tranquilidad, paz y sosiego. Es sabiduría y búsqueda de bienestar. Es consciencia de que incluso aunque nos quedemos sin nada, Dios es suficiente.

No Comments

Post A Comment