Hábitos positivos para iniciar un nuevo ciclo

Hábitos positivos para iniciar un nuevo ciclo

Termina un año y se cierra un ciclo. Hacerlo adecuadamente garantizará el inicio de una nueva etapa llena de buenos augurios. En esta temporada, es propicio tomar las decisiones correspondientes para vivir la vida al máximo. Dios te da la oportunidad de empezar de nuevo. Te regala un lienzo en blanco para que con Su ayuda, plasmes en él, cada propósito que quieras alcanzar. 

Recuerda que la excelencia está en los hábitos y no en un acto aislado. Quiero compartir contigo algunos buenos hábitos que puedes poner en práctica para comenzar un nuevo ciclo apropiadamente. Espero que logres adaptarlos a tu realidad y que sean de mucha utilidad para que renueves todo aquello que consideres necesario en tu vida. 

Hábitos positivos para iniciar un nuevo ciclo

Organización

La organización es la base que cimentará todos los propósitos que aspires lograr. Por eso, comenzar el año con planificación y organización podría cambiar de forma diametral la forma en que se te den las cosas. Esta organización es propicia no solo en tu mente y en tus proyectos, también es fundamental en tus espacios físicos. Ordena tu habitación, revisa qué cosas de tu clóset no usas, resígnate a prescindir de objetos dañados, dale un ojo a tu cocina y a los utensilios que ya no necesitas. Tómate el tiempo para inventariar tus cosas y sincérate sobre lo que necesitas y lo que no. Deja de tener espacios plagados de cosas que ya no te pertenecen. Regálalas a alguien que sí pueda darles utilidad y deséchalas. Haz espacio para lo nuevo. 

Metas 

¿Qué es eso que tienes tiempo queriendo hacer y todavía no haces? Plásmalo en un papel y escribe cuáles son las acciones necesarias para poder lograrlo. Sincérate sobre lo que tienes pendiente y haz un plan de acción para que puedas completarlas. En la medida que anotes, planifiques y ejecutes, podrás vaciar tu lista de cosas por hacer y dar lugar a propósitos nuevos. Sean pequeñas o grandes, las metas nos mueven y son de gran utilidad para nuestra propia motivación. Emociónate por eso que quieres lograr y convéncete de que Dios te ayudará en todo el proceso que conlleve. 

Bienestar 

Si todavía no lo has hecho, comienza a pensar en ti. En tu salud, tu bienestar y tu tranquilidad. Ten un estilo de vida acorde con tus necesidades. Incorpora el ejercicio en tu rutina diaria, comienza a pensar en la calidad de los alimentos que consumes y prioriza tus horas de descanso. Tómate el tiempo que consideres prudente e invierte los recursos necesarios en estar bien. No sacrifiques tu bienestar por nada del mundo. Ten presente siempre que si tú no estás bien, no podrás ofrecer lo mejor de ti en ninguno de tus roles. 

Avance

Hacer el trabajo personal de avanzar de forma consciente es crucial en este proceso. Medita sobre todo lo que pasó este año o durante el ciclo que estés cerrando. Cuántos días felices, cuántos momentos tristes, cuántos aprendizajes en tantas experiencias vividas.Reflexiona sobre las lecciones que Dios te quiso mostrar a través de ello. Asegúrate de que eso haya generado un cambio positivo en ti y de poner en práctica tu sabiduría en las cosas más cotidianas. Cuando no aprendes nada, por sencillo que sea, estás perdiendo el tiempo. Así que asegúrate de llevar contigo lo necesario para crecer en todas las áreas de tu vida. 

Gracias por llegar al final de esta lectura y deseo que sea de mucho provecho para tu vida. Espero volver a tenerte por aquí pronto y contar contigo para seguir aprendiendo juntas. Si quieres profundizar más en este tema, te invito a disfrutar del más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “Reflexión para los últimos días de este año”. El capítulo 242 ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas.

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