El Lugar al que Dios te ha Llamado

17 Nov El Lugar al que Dios te ha Llamado

En el pasado mensaje, vimos cinco carácterísticas del Edén.  Hoy veremos ejemplos bíblicos de cada una de estas características para que podamos ubicarnos en cada una de ellas, y para que podamos identificar cuando Dios nos ha depositado en un Edén. 

El Edén no es un lugar que nosotros encontramos,
sino que es un lugar en el cual Dios nos deposita. 

Vimos que una de las características distintivas del Edén es que es un lugar determinado.  En 1 Reyes 17, vemos que Dios mandó a Elías a ubicarse en el arroyo de Querit.  Mientras estaba en el arroyo, unos cuervos le llevaban alimento todos los días.  Luego, Jehová le dice a Elías que busque a una mujer viuda en Sarepta. 

Constantemente vemos a Dios dándonos dirección específica de hacia dónde movernos. 

Si en algún momento Dios te ha dado una dirección específica, te ha dicho que te muevas de una ciudad a otra, o que te cambies de un trabajo a otro, y todavía no lo has hecho, debes preguntarte dónde tú prefieres estar, ¿en el lugar que todo el mundo a tu alrededor aprueba, o en el lugar al que Dios te ha llamado a estar? 

Tenemos que aprender a estar en el lugar al que Dios nos ha llamado a estar.
Cuando Dios te quiere en un lugar, en ese lugar Dios te va a bendecir.  

Otra palabra que describe al Edén es: Momento.  Puedes identificar que estás en el Edén porque es el momento.  Hay momentos en los que todo lo que hacemos nos sale bien.  Vamos tarde a nuestro lugar de destino y todos los semáforos tienen luz verde.  Estás de compras y, cuando vas a pagar, te dicen una cantidad muy por debajo de la que esperabas.  Todo porque es el momento.  

Cuando leemos en Lucas 19, vemos que Cristo lamentó que el pueblo de Israel perdiera su momento.  Y conocemos la historia de Eliseo y de Elías, por ejemplo.  Eliseo tenía que estar allí presente en un momento específico para recibir la unción.  

Todos podemos dar una ofrenda especial en cualquier momento, pero hay momentos especiales en donde la iglesia se une para sembrar una semilla especial.  También has visto a tus hijos en muchas actividades, pero siempre tienes que ir a una más porque cada una, cada momento, es especial. 

Quizás este mensaje lo necesitas en este momento.
Dios alinea todas las cosas para dar la provisión para tus sueños.  

La tercera cualidad del Edén es: Presencia.  Moisés entendía claramente el concepto de lo que es presencia.  Moisés fue criado en la casa de Faraón.  Cuando hemos estado frente a la presencia de un rey, sabemos lo que significa la palabra presencia.  Cuando Moisés iba por el desierto encontró una zarza ardiendo.  Muchos árboles ardían en el desierto, pero ese en específico no paraba de arder.  Moisés entendió que había algo allí que el necesitaba descubrir.  Era tal la presencia del Señor en alquel lugar, que Dios le mandó a quitarse el calzado de sus pies, porque el lugar que pisaba era santo. 

Tenemos que aprender a reconocer las presencias en nuestra vida.  Nuestra presencia debe hacer la diferencia en muchos lugares, de la misma manera que la presencia de otras personas debe hacer una diferencia en nuestra vida.  

Y así debe de ser la presencia de Dios para nuestra vida.  Una vez cruzas las puertas de tu iglesia, debes saber que estás ante la presencia de Dios.  Y la palabra que se predica carga una unción especial que tiene el poder para desatar sanidad, prosperidad, y bendición en tu vida.  

Mensaje Especial predicado por Pastora Omayra Font el Domingo 2 de Octubre de 2011

Código del Programa: OF10022011DAM