Tu Edén

15 Nov Tu Edén

A través de toda la palabra, vemos que Dios primero creaba los ambientes, antes de crear aquello que se beneficiaría de ese ambiente.  Preparó los mares, antes de crear a los peces, y separó los mares de la tierra, antes de crear a las aves y demás animales. 

“⁴ Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos, ⁵ y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra, ⁶ sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.”  Génesis 2:4-6 

Estos versos nos muestran que siempre fue la intención de Dios que eventualmente hubiese hombre para labrar la tierra. 

Dios creó todo, preparando el ambiente para el hombre. 

Después que estaba todo listo, entonces, Dios crea al hombre y lo transporta al lugar especial que él había preparado, el Edén.  Y dice la palabra que lo puso allí para que lo labrara y lo guardase. 

Cuando Dios nos transporta a un lugar, él tiene trabajo para nosotros,
Él tiene propósito para tu vida.  

Quizás Dios te ha cambiado de trabajo; pues, cuando Dios te cambia de trabajo, él lo hace porque tiene propósito para tu vida.  Quizás Dios te ha mandado a mudarte de ciudad o de país, pero cuando es Dios quien te manda a mudarte a otro lugar, él lo hace porque tiene trabajo para ti, porque Dios tiene propósito, destino para ti. 

En el capítulo 3, luego de comer del fruto del árbol prohibido, Dios pregunta a Adán: ¿Dónde estás tú?  Y Adán responde: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. ¹¹ Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo?  Y los últimos versos de este capítulo, dicen: 

“²² Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. ²³ Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. ²⁴ Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”  Génesis 3:22-24 

Hay quienes entienden que la intención de Dios era esconder el camino al Edén, pero en realidad Dios lo que quería era que Adán pudiera volver a encontrarlo. 

Dios tiene un Edén para todos y cada uno de nosotros. 

Las historias bíblicas son de aquellas que, mientras más las leemos y las estudiamos, más revelación recibimos.  Las vidas de muchos de nosotros han sido marcadas por alguna escritura especial.  Estos versos en Génesis, hablan mucho más allá que el mero proceso de la creación.  La creación del mundo tiene, incluso, un cierto misticismo, pero vemos cómo Dios plantó un Edén.  El hombre no tuvo que buscar ese primer lugar donde habitar.  Cuando Dios lo formó de la tierra, no le puso una maleta para que buscara dónde habitar, sino que lo forma y lo pone en ese lugar especial que creó específicamente para él.  El hombre no tuvo que ir a ubicarse, sino que Dios se encargó de ubicarlo. 

Dios tiene un Edén para ti. 

Dios ha preparado un ambiente para ti, y él te va a ubicar allí.  Quizás has encontrado cosas en tu camino y has pensado que son obstáculos, pero no son sino señales de Dios para mostrarte el camino a tu destino, para mostrarte el camino al lugar donde él siempre ha querido que tú estés. 

Mensaje Especial predicado por Pastora Omayra Font el Domingo 2 de Octubre de 2011

Código del Programa: OF10022011DAM