159: Cómo cuidar de ti misma – Parte 2

13 Mar 159: Cómo cuidar de ti misma – Parte 2

En este episodio, quiero continuar con el tema que comencé la semana pasada. Cómo cuidar de ti misma.

Hoy quiero darte 7 pasos que puedes implementar en tu vida y que te ayudará a distribuir mejor el nivel de enfoque y atención del cuidado que le puedes brindar a las demás personas y colocarte a ti, en primer lugar. Pero antes de continuar con el episodio…

Vamos a hacer un ejercicio. Quiero que pienses en esas personas importantes para ti… ¿Ya las tienes? ¡Ok, repasa los nombres, piénsalos y recuerda algún momento con ellos, excelente! ¿Quiénes son? Es muy probable que en algunos de esos lugares este ocupado por los miembros de tu familia. Ahora te pregunto.

¿Estás tú en tu lista? ¿Ocupa tu nombre en algunas de las posiciones de algunas de las personas que eliges cuidar, y proteger? Si escuchaste el episodio anterior de mujer podcast, espero que hayas sido la número uno.

¡Dale Clic Aquí y Escucha el Episodio Completo!

 

En la vida real muchas mujeres que cuidan de otras personas, que se preocupan por todo, protegen a todos, pero ellas no están realmente con una condición suficiente para estar cuidando de otros que ella mismas no están bien, debo decir con mucho dolor que esta es la realidad de muchas mujeres que vemos en nuestro entorno social.

Es importante que entiendas esto, puedes ser madre, esposa, tía, hija, abuela, mejor amiga, pero antes de todas esas personas estas tú, y como persona tienes necesidades, derechos y gustos que también tienen que ser satisfecho.

7 Pasos para valorarte a ti misma.  

1- Aprende a valorarte

Tienes un valor que no depende de nadie más, las personas tienen una escala de valorización subjetiva, siempre te van a valorar a base a los que ellas pueden y quieran ver en ti. En muchas ocasiones este valor que ellos ven en ti depende si le eres útil o favorable, tu valor no radica en la opinión de las demás personas, radica en ti, cuando aprendes a conocerte a ti misma, de lo que quieres, de lo que eres capaz de hacer y lo más importante de lo que Dios ha puesto en ti.

 

2- Toma consciencia de tus necesidades

Las mujeres tenemos un chip, estamos constantemente pensando en las demás personas y nos anteponemos a las nuestras, ya es momento de que tú comiences a velar por tus propias necesidades.

 

3- Aprende a escuchar tu cuerpo, alma y espíritu.

 

¿Sabías que tu cuerpo te habla?

¡Pues sí! Tu cuerpo te habla todo el tiempo, generalmente siempre te está enviando señales, tratando de comunicarse contigo y hablarte de ti misma. El problema es que muchas personas no saben escuchar su propio cuerpo, no saben interpretar las señales que nuestro cuerpo nos envía, lo mismo ocurre con tu mente cuando te envía pensamientos e ideas que no sabes descifrar.

Cuando realmente aprendes a escuchar a tu cuerpo, alma y espíritu es allí donde le das más valor e importancia a lo que tú dices y piensas sobre lo que las demás personas hablan de ti y como resultado te vuelves más segura de ti misma y tienes más recursos para cuidar de ti.

 

4- ¡Pon límites!

 

A las personas no le gustan los límites, pero realmente los límites son necesarios. Tener una estructura en vida que te mantenga en un cause sin dar tantas vueltas por la vida.

Los límites pueden ser agotadores y no son agradables a las personas, pero una vez que colocamos límites en nuestras vidas sabrás que son unos de los recursos impresionantes para obtener éxito y seguridad.

 Debemos de aprender a poner límites a nuestros pensamientos, a nuestros comportamientos, se debe de aprender a decir NO.

Es importante poner límites en nuestras relaciones, eso no es malo, debemos de saber apartarnos de las personas que nos hacen daño, colocando límites de una manera muy afectiva y de tener autocuidado.

 

5- Cuestiona tus no positivos.

 

Hay que tener mucho cuidado a las ideas que tenemos.

Se debe de restar importancia a algunos pensamientos que no aportan nada.

Aprender a cuestionar los pensamientos que te degradan, que te minimizan, que te hacen sentir que eres inferior a los demás y que no vales nada.

Debes de adoptar una actitud de cuestionamiento.

¿Quién dice que yo no valgo? Empieza a buscar información y evidencia, pero en los lugares correctos, empieza a reconocer a lo que Dios ha hecho por ti y empieza por buscar su mano en tu vida.

 

6- Implementa rutinas de autocuidado.

 

El tiempo no se encuentra, el tiempo se hace. Si tú esperas una ventana de tiempo libre, de seguro encontrarás excusas.

-Realiza una rutina diaria que puedas destinar a tu propio beneficio.

-Comienza con media hora de ejercicios

– Realiza media hora de oración.

-Tomate un café, un té, pero en paz, en tranquilidad.

-Haz algo por ti, algo que te guste hacer, consérvalo como un hábito, pues tu salud y tu bienestar no pueden ser negociable.

 

7- Disfruta cada momento de tu vida.

 

Qué importante es esto, debes de aprovechar y disfrutar cada momento de tu vida. No esperes estar con otras personas para salir, ve tu sola al cine, ve a la cafetería y llévate un buen libro para leer.

Aprende a cantar en los momentos difíciles.

Aprender a callar en los momentos que te quitan el aliento.

Aprende a suspirar con cada sorpresa.

Aprende a llorar cuando no puedas contener las lágrimas.

Todas estas cosas son parte de nuestro vivir, sentir y de ser mujer. Es cierto que hay etapas que no son agradables en la vida de todas, hay tragos que son amargos, nadie puede  negarlo, pero aun en las tinieblas tienes una luz que te brillará por siempre dentro de ti y tienes una compañía que nunca se irá de tu lado, con Dios y contigo misma es más que suficiente y eso es algo que puedes disfrutar y de lo que puedes estar agradecida siempre.

Lo mejor que tú puedes es cuidar de ti misma, amarte y estar contigo, respetarte, darte el lugar que tú te mereces. Pues así, otros podrán quererte, amarte, cuidarte y procurar que tú estés bien.

Nadie podrá hacerlo sin la misma dedicación que tú, esmero y fuerza que tu misma, tu seguridad y confianza empieza por ti y debe ser un continuo en tu vida siempre.

Gracias por formar parte de nuestra comunidad, espero que este episodio te haya enseñado como cuidar de ti. Te espero en el próximo episodio. 

¡Abrazos!