4 consejos para evitar la ansiedad

4 consejos para evitar la ansiedad

Cuando sientes que tu corazón late muy rápido, que tienes una sensación extraña en tu estómago o, incluso, un nudo en la garganta, muy probablemente estés experimentando un episodio de ansiedad. Hay algo en tu vida que te está generando una inquietud que no puedes controlar en el momento y que desequilibra tu bienestar emocional y físico.

Pero, ¿sabes qué? Esto no es para siempre. Toma la decisión de sentirte bien con tu vida y contigo misma. Entiende que la ansiedad debe salir de tu vida tan pronto entre y que tú eres más fuerte que todo aquello que hoy te angustia. Deja de ponerte límites y dar por sentado que ya estás derrotada. 

¡Por supuesto que no! Recuerda que no estás sola en esta batalla, estás peleando desde una lucha que ya Cristo ganó por ti. Tú puedes lograr que las cosas sean diferentes, pero debes actuar y dejar que las circunstancias sean las que logren enrumbar tu existencia. 

En esta oportunidad, quiero compartir contigo unos consejos que pueden ayudarte a luchar contra la ansiedad y evitar que siga ganando terreno en tu vida cotidiana. 

4 consejos para evitar la ansiedad

1. Suelta el control

Deja de querer controlarlo todo. Así de simple. Sé que a veces queremos que todo sea perfecto, y que absolutamente nada a nuestro alrededor salga mal. Pero, tú no puedes asegurar que las cosas salgan siempre como quieres, y eso está bien. A veces nos esforzamos tanto por algo o deseamos ver que algo suceda de cierta manera y resulta que, cuando la vida nos sorprende con un resultado distinto, no sabemos qué hacer. No, eso es un error.

Debes ser consciente de que Dios es quien tiene el control y la última palabra en cualquier área, y que lo que ocurre es parte de Su voluntad. Recuerda que hay un propósito mayor y que Sus designios son preciosos, sagrados y perfectos. 

2. Asume que no eres infalible

No tienes que resolverlo todo o saberlo todo. Eres igual de humana que las personas que están en tu entorno y está bien que procures el logro de los objetivos en tu trabajo, o que incentives a hacer algo especial en tu casa, pero no pretendas llevar siempre esa carga sobre tus hombros. 

Está bien si te equivocas, está bien si no sabes algo, está bien si decides algo en función de tu bienestar. No es el fin del mundo. Es el comienzo de una vida más humana y más consciente de la vulnerabilidad.  Sí, esfuérzate tanto como puedas y da lo mejor en cada rol, pero no puedes echarte a morir cada vez que un problema te aqueja. Confía en que, con la ayuda de Dios, lo vas a resolver. 

3. Recuerda que habrá un día después

Tienes un problema, recibes un reclamo de parte de alguien importante en tu vida, no sabes qué decir, no vislumbras una solución inmediata… ¡RESPIRA!

Sí, hay problemas que se nos escapan de las manos y situaciones que nos desequilibran al habernos tomado por sorpresa. Pero, una vez más te lo digo, no es el fin del mundo. Habrá un día después, una conversación posterior, una solución. Habrá algo más que empiece a componer las cosas y que te traiga de vuelta a la calma. Debes ser consciente de que esa calma va a llegar y evitar exaltarte por algo que se va a resolver.

Actúa conforme a la ley de Dios, Él conoce tu proceder y, si hay algo que hiciste mal, pide disculpas, toma los correctivos, pero no te impongas una condena. No seas tan dura contigo misma. Arrepiéntete y Él te perdonará.

4. Ten confianza en Dios

Dios está contigo y conoce tu situación. Pídele sosiego y permite que Él sea el bálsamo que tu necesitas para curar esa herida. Recuerda que la calma de tu alma viene de Su Palabra y que no hay tormenta que no pueda apaciguar. 

Cuando sientas que no puedes controlar esos impulsos ansiosos de tu cuerpo, eleva una oración al cielo y pídele que sea Él quien ocupe tu mente, tu cuerpo y cada rincón de tu vida. 

Recuerda que en las situaciones más duras y complicadas, Dios permanece tomando tu mano y llevándote a ver Su luz. Ten presente cuánto te ha salvado y todo lo que ha apartado del camino para que continúes hacia tu victoria. Él es Dios. 

¡Qué dicha que hayas llegado hasta el final de esta lectura! Gracias por estar aquí. Quiero invitarte a que disfrutes del más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “Gánale a la ansiedad”.

No Comments

Post A Comment