04 Nov ¿Cómo construir a través de tu palabra?
Qué poderosa es nuestra voz. Cuántas cosas podemos cambiar con solo unas palabras. Albergamos tanto valor en nuestra capacidad de comunicarnos. El único problema es que muchas veces no nos damos cuenta de ello.
A través de lo que decimos reflejamos lo que hay en nuestra mente y en nuestro corazón. Por ello, debemos ser cuidadosos y conscientes de que no podemos “hablar por hablar”. Cada palabra que sale de nuestra boca debe tener un significado y una intención. Lo ideal es que ambos factores estén alineados con nuestra creencia y, en este caso, con la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios instruye, guía, acompaña, enseña y construye. Es buena desde su esencia hasta en su expresión. Es acertada, contundente e íntegra. Ahora, bajo este precepto, quisiera que te preguntaras: ¿cómo son tus palabras?, qué transmites cada vez que hablas?, ¿sientes que tus palabras tienen esas mismas virtudes que alberga la Palabra de Dios?
Las palabras pueden construir y también destruir. De ahí, que es fundamental que puedas hacer consciencia de la intencionalidad con la que usas tu verbo y la dirijas hacia la bondad y los valores cristianos.
¿Cómo puedo construir por medio de mis palabras?
Positivismo
Apuesta siempre a lo bueno, a la parte enriquecedora que se esconde en cada circunstancia. Apegados al realismo, muchas veces podemos ser crueles en nuestra manera de hablar y ello, en vez de ayudar a edificar soluciones, contribuye a los sentimientos negativos y a la desesperanza. Por eso, siempre debemos en la medida de lo posible, tener un discurso positivo, entusiasta y optimista.
Es importante entender que con esto no me refiero a que tengamos que recurrir a mentiras e irresponsabilidades en nombre de subir el ánimo de nuestro entorno, o el nuestro propiamente. Más bien debemos verlo como que a pesar de las dificultades que se enfrenten en el camino, es posible encontrar un lado bueno que represente ventaja, beneficio o experiencia.
Recuerda lo que tanto hemos hablado en los episodios de Mujer, Podcast. Dentro de cada dificultad se esconde la esperanza de una realidad mejor. Tal vez no más cómoda de inmediato, pero en definitiva, con más aprendizaje, sabiduría y discernimiento de las circunstancias que se atraviesan.
Responsabilidad
Hablar por hablar, es una acción cargada de irresponsabilidad y eso debemos evitarlo. Es necesario honrar nuestra palabra y hacer que esta conserve su valor en el tiempo. Cuando adquirimos un compromiso, no hay que tomarlo a la ligera o con indiferencia por su incumplimiento.
Si yo afirmé que algo se iba a hacer de una manera, a través de nuestra diligencia y con el favor de Dios, esto debe hacerse tal cual. Sí, pueden surgir cambios o cosas con las que no contábamos en el camino, pero son adicionales y deben atenderse como tal.
No podemos asumir un compromiso y luego querer “sacudirnos” de la responsabilidad. Negar nuestras palabras, generar calumnias y decir mentiras es desagradar a Dios.
Él quiere que seas íntegra, comprometida y responsable en cada uno de tus roles. No es que no puedas cometer errores, porque eres humana. La esencia de Su enseñanza es que des lo máximo posible, seas diligente y si te equivocas, rectifica, pide disculpas y continúa. Asume lo malo, reconoce lo bueno y mejora en cada ocasión tanto como sea posible.
Oración
En voz alta o en la intimidad de tu corazón, con tus palabras puedes llegar a Dios y hablarle de todo lo que está en tu ser. Tus alegrías, tus penas, tus preocupaciones, tus avances, tus arrepentimientos… Todo de ti es interesante para Él. El Padre quiere escucharte, aconsejarte, guiarte y hacerte nueva, a través de esa experiencia que le confiaste. No temas abrir tu mente y tu alma para Él.
Así como en tu favor, ora por tus hermanos, por tu comunidad, por tu familia, por el mundo. El vínculo con Dios crece en virtud de la comunicación que tengas con Él y ello es propicio por medio de la Palabra.
Ora en soledad, ora en conjunto con tus seres amados, ora por la mañana y por la noche, ¿por qué no? Construye bondad, paz y sabiduría por medio de la Palabra de Dios y usa la tuya para acrecentar tu vínculo de fe.
Gracias por interesarte en construir, por medio de tu palabra, y por siempre querer alcanzar el máximo potencial que Dios puso en ti. Si te gustaría ahondar más al respecto, te invito a disfrutar del episodio 237 de Mujer, Podcast, titulado: “El poder divino de tus palabras”. Ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas.
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