¿Por qué hay tantos fracasos en el proceso de automejora?

¿Por qué hay tantos fracasos en el proceso de automejora?

“Quiero mejorar este aspecto de mi personalidad”, “quiero convertirme en la mejor profesional”, “voy a cambiar esto de mí y a ser mejor”. Son las frases que solemos decir cada vez que identificamos algo que está mal en nuestras vidas y que vemos la posibilidad de mejorarlo.

No está mal querer ser mejor. De hecho, identificar y corregir errores o malas prácticas es fundamental para alcanzar el máximo potencial en todas las áreas de nuestras vidas. Sin embargo, la fuerza de voluntad no siempre es suficiente. Muchas veces necesitamos algo más que nos mueva a la excelencia. 

Con frecuencia, vemos cómo pasa el tiempo y NO HAY NI UNA SOLA NOVEDAD. Sé que te has encontrado en esa situación y quiero que sepas que es más común de lo que puedes llegar a imaginar. Para reflexionar en ello, hoy quiero compartirte varias razones por las que el proceso de automejora suele fracasar. 

Pérdida de motivación

¿Te ha pasado que empiezas una tarea muy motivada? Con una perspectiva súper positiva de lo que va a ser ese proceso e hiperemocionada por los resultados que puedes conseguir. Pero, en la mitad del camino, pierdes la motivación y no te sientes igual. 

La falta de motivación es crucial en el abandono de nuestros procesos de automejora. Como no nos sentimos igual, no actuamos igual y dejamos por la mitad ese cambio. Cuando tengas ganas de rendirte, recuerda qué te hizo empezar y vuelve a tener a flor de piel esas ganas que te impulsaron a transformar tu vida. 

Posposición de acciones

“Empiezo el lunes”, “empiezo el próximo mes”, “año nuevo, vida nueva”. Todas hemos escuchado esas frases que posponen el inicio de una labor importante. No hay mejor momento para empezar que el presente. 

A veces, siendo conscientes de la relevancia de un cambio, solo por poner una fecha, lo dejamos para después. Actúa hoy, vive hoy, comienza hoy. Cuando haya pasado una semana, un mes o un año, agradecerás haber tenido esa determinación. 

Metas poco realistas

Cuando te plantees una meta, hazlo de una manera alcanzable. Sí, Dios hace milagros, pero cuando se trata de lograr tareas prácticas, cuyos resultados dependen de nuestro esfuerzo, es mejor poner objetivos realistas. 

Este punto es importante porque muchas de nosotras podemos llegar a plantearnos metas que son poco realistas, y al no ser alcanzadas, llega la desmotivación, la frustración y la tristeza. 

Carencia de apoyo

Nuestro entorno es vital para la motivación a alcanzar nuestras metas. Es reconfortante tener familiares, amigos y hermanos en Cristo que nos alienten a dar lo mejor de nosotros para cumplir nuestros sueños.

Pero, si no contamos con este apoyo y en lugar de motivarnos, nos desmotivan, podemos llegar a desinflarnos al no ver progreso. Rodéate de gente buena, positiva y con Dios en su corazón.

Sabotaje interno

A veces puedes ser muy dura contigo misma. Te culpas, te señalas y subestimas tus capacidades. Si crees que no puedes, créeme que no vas a poder. Con autoconfianza y la ayuda de Dios, puedes ser capaz de todo lo que te propongas.

Tienes que confiar en ti y en el Padre que te está moviendo a llegar a Su camino, con pasos firmes y convicción divina. 

No te conviertas en tu propia enemiga. Utiliza tu verbo para declarar bendiciones, fortalezas y capacidades en positivo. Repítete lo buena que eres, lo importante que ha sido tu valor y todo lo que has avanzado hacia tu propósito. Sé tu propia motivación para salir adelante y Dios hará lo Suyo.

Antes de finalizar, quiero que seas consciente de que debes preservar las herramientas necesarias para avanzar en tus objetivos, pero que los fracasos en el proceso de automejora no siempre son tu culpa.

No es que no tengas intención o que no le pongas ganas. Tú tienes intención de ser mejor, pero estás luchando con programaciones neurológicas muy arraigadas en tu mente. Imagina que estás tratando de cambiar el cauce de un río, solo con tus manos. Es un proceso profundo, complejo e importante. Pero, para nuestra fortuna, Dios puede hacer la diferencia y hacernos criaturas nuevas gracias a Su poder creador. 

Gracias por llegar hasta este punto de la lectura. Quiero invitarte a escuchar el más reciente episodio de Mujer, Podcast, que se titula: “Deja de intentar ser mejor y aprende a ser nueva – Parte 1”. Ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas y complementará en gran medida esta enseñanza que te ha dado la lectura. ¡Bendiciones!

No Comments

Post A Comment