Aprende a identificar lo que te aleja de Dios

Aprende a identificar lo que te aleja de Dios

La Palabra de Dios siempre nos llama a mantener un vínculo estrecho con Él. A buscarlo y a hacerlo parte de cada una de las decisiones, acciones y propósitos que tengamos en la vida.  Todo don cristiano se orienta a la cercanía con el Señor, con los hermanos en Cristo y con todo prójimo que necesite ser iluminado con el faro de luz de la Gracia divina. 

A pesar de saber que esto es lo correcto y lo que más nos lleva a alinearnos con los buenos caminos, vivimos en un mundo que muchas veces nos saca de la ruta trazada por Dios. Pequeños hábitos o grandes acciones pueden lograr alejarnos de Él, si no estamos alertas para contrarrestarlas y defender nuestra integridad espiritual.

Hoy quiero que ahondemos y aprendamos a identificar cada uno de esos factores que nos alejan de Él, para que podamos quitarlos de nuestro lado. Presta atención y busca las similitudes que estos tienen con tu vida. Descubre dónde está el problema y huye de lo que te separa de Dios. 

¿Qué cosas te alejan de Dios?

Superficialidad

La obra de Dios es absoluta, auténtica y real. Si aprendes a vivir por medio de las superficiales del mundo, es imposible que puedas mantenerte cerca de la profundidad del Señor.  Sé integra en tus creencias, demuestra sin temor tus convicciones, defiende tu verdad sin temores. Podrás recibir señalamientos y juicios, pero todo valdrá el esfuerzo en el nombre poderoso de Jesús. 

Indiferencia

El verdadero cristiano se compromete de corazón con la causa del Señor. No puedes seguir a Dios y hacerte indiferente ante lo que pasa a tu alrededor. No puedes adorar al Padre y pasar por el lado de un hermano hambriento sin inmutarte. Ahí, en los ojos desesperanzados, en los días tristes, en las circunstancias adversas, a cualquier hora y en todo lugar, está Él. Dios nos prueba y quiere ver cuál es el nivel de compromiso con la verdadera justicia.  Tus acciones deben estar respaldadas por Sus valores. El corazón no es indiferente ante el dolor ni el sufrimiento ajeno. Él solo pide coherencia en cada uno de nuestros actos. 

Dudas 

Llegarán falsos profetas, habrá incertidumbre y muchos querrán convencerte de que estás en un error, pero debes ser firme como un roble en tus convicciones. ¿A cuántas tentaciones no se enfrentó Cristo y crees que llegó a dudar de la Supremacía del Padre? Ten la absoluta certeza de que estás bajo la cobertura y el respaldo de Dios.

Cuando te encuentres en los desiertos del mundo, Él será ese oasis que te haga retomar la esperanza que perdiste. Ten afirmaciones positivas, versículos de seguridad y la plena seguridad en que Él promete y cumple. No hay dudas en la verdadera confianza. Reposa en Su Palabra y refúgiate en sus brazos, donde encontrarás toda la tranquilidad que necesitas. 

Desenfoque

A veces estarás tan metida en tus tareas, roles y responsabilidades, que creerás no tener tiempo para dedicarle a Dios. Recuerda que la organización y la planificación son hábitos que edifican y que te acercan más a enfocarte en tu verdadero propósito. No permitas que la rapidez con la que se mueve el mundo te haga perder el centro de tu vida. En Dios empieza y termina todo. Para Él siempre debe haber tiempo. Para acrecentar tu vínculo, para orar, para agradecer y para vivir conforme a Su verdad. 


Si quieres profundizar más en estos temas, escucha el más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “Activa tu poder interior”. El capítulo 240 ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas. Estoy segura de que te va a encantar y que será de absoluto provecho para tu vida.

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