25 Dec ¿Qué dice la Biblia sobre el nacimiento de Jesús?
El nacimiento de Jesús es el acontecimiento más importante de la historia, y como tal, se ve reflejado en varias Escrituras de la Biblia. De diferentes maneras, a través de diversas historias y con distintas ópticas, se habla sobre la Navidad, fecha en la que se celebra la natividad del Hijo de Dios. En esta oportunidad, analizaremos a través de las enseñanzas que nos dejan los textos bíblicos de qué manera la Navidad habla a nuestras vidas. Reflexionaremos sobre cómo este hecho trascendental nos da importantes lecciones que nos invitan a ser más sabios, más prudentes y más fieles.
Llevemos estos pasajes a nuestros tiempos y encontremos en ellos las formas en las que el Señor siempre nos ha hablado. Él quiere hacernos nuevos en Su Gracia y mostrarnos las cosas que son realmente importantes en la vida.
¿Qué dice la Biblia sobre el nacimiento de Jesús?
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.
Isaías 9:6-7
En estos versículos de Isaías nos muestran la supremacía del Hijo de Dios. No hay nada más grande, más alto y más poderoso que el Reino de los Cielos. Un niño llamado Jesús vino a la Tierra a mostrarnos la verdadera cara del Padre y la magnitud del sacrificio al que está dispuesto con tal de asegurar nuestra salvación como humanidad.
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel.
Miqueas 5:2-3
Este pasaje nos demuestra que los últimos serán los primeros y que lo pequeño se hace gigante solo si Dios así lo dispone en Su Palabra. No debemos subestimar el valor de las personas ni de las cosas, porque el propósito solo es definido por Dios y todo es bueno en Su nombre.
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; 5 para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. 6 Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. 7 Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Lucas 2:4–7
Aquí se narra de manera sencilla el nacimiento de Jesús. Se evidencia la aparente precariedad en la que el Hijo de Dios vino al mundo. Él no necesitó un palacio, ni castillos, ni opulencia, para transformar su historia en Gloria. Así es Dios. Lo que tienes es suficiente, es abundante y es glorioso si lo ves con los ojos con los que Dios lo ve. En Él todo se hace grandioso y suficiente.
Si quieres profundizar más en este tema, escucha el más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “Navidad, un tiempo de renacer y transformación interior”. El capítulo 243 ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas.
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