Consejos para hacer de la lectura bíblica un hábito diario

Consejos para hacer de la lectura bíblica un hábito diario

La lectura bíblica es una bendición para la vida de cualquier ser humano. En cada una de las páginas de las Escrituras encontramos lecciones, reflexiones e historias inspiradoras que siempre traen sabiduría a nuestros procederes. A pesar de que la mayoría reconoce el valor de la lectura de la Biblia, muchas veces se nos hace difícil consolidar este acto como un hábito. Por falta de tiempo, de compromiso o de disposición, abandonamos esta acción cada vez que la empezamos, pero en esta oportunidad, te brindaré algunos consejos que pueden ser de utilidad para que las Escrituras se conviertan en nuestras más fieles y constantes aliadas. 

Consejos para hacer de la lectura bíblica un hábito diario

Establece un horario

Como para cualquier tarea que tengamos pendiente, establecer un horario es de gran ayuda para lograr cumplir con ello. Si sabes que durante las mañanas te concentras más o estás más libre, plantéate hacerlo por el día. Si en cambio, en favor de tu rutina, es más seguro cumplir con esta tarea por la noche, fíjate una hora en ese período. Pon una alarma, establece un tiempo específico y, en ese momento, solo enfócate en el objetivo propuesto. Organízate para que nada exista para ti más allá de eso que quieres hacer. 

Crea un ambiente cómodo

Procura que el hecho de leer la Biblia sea un acto lleno de comodidad, tranquilidad y reflexión. Para ello, debes crear un ambiente propicio para esta actividad. Evita leer la Biblia en cualquier lugar. Más bien, toma un rincón de tu casa, adecúa la luz, propicia el silencio y establece un lugar lleno de respeto y honra para el Señor. Trata de no leer la Biblia en horarios o espacios que sabes que te pueden llenar de estrés. Plantéalo como un acto sagrado, de bienestar y provecho para tu día a día. 

Ve de menos a más

No pretendas dominar el acto de leer la Biblia de un día para otro, sin tropiezos ni interrupciones. Recuerda que el hábito es lo que hace al maestro, así que te recomiendo ir de menos a más en este propósito de connotación divina. Lee un versículo, disfruta de un capítulo y en algún momento irás avanzando en un libro. Es mejor que vayas de a poco en profunda reflexión, a que avances rápido y sin analizar sobre el significado de cada palabra contenida en las Sagradas Escrituras. Hazlo con paciencia y comprensión de la dimensión de ese objetivo, para que puedas aprovecharlo sin dejar de disfrutar de él.

Pídele enfoque a Dios 

En el Señor encontrarás toda la dirección que necesitas para encaminarte hacia ese proceso que quieres cumplir. Pídele en oración que te ayude a ver con claridad la importancia de hacer de la lectura bíblica un hábito. Y cuando falte la motivación o la disciplina, habla con Él y confíale tu realidad, para que sea el Padre quien se encargue de hacer aflorar tus dones y encaminarte hacia tu propósito establecido. No desistas, no te rindas y no te desmotives. El Señor te llevará de la mano y todo lo que Él establezca se hará conforme a Su ley. 

Gracias por llegar hasta el final de esta lectura y si quieres profundizar más en este tema, te encantará escuchar el más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “7 secretos bíblicos para desatar el poder de tu fe”. El capítulo 245 ya está disponible en tus plataformas digitales de preferencia, así que búscalo ahora mismo. 

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