19 Mar Cómo encontrar el balance entre mi vida personal y ser pastora
Ser una mujer de Dios, esposa, madre y pastora puede ser un desafío, pero también una bendición, y para mí – en lo personal – es un gran honor servir a Dios como lo hago, pero encontrar el balance entre estas responsabilidades requiere sabiduría, dedicación y mucha oración.
Es importante recordar que nuestro primer ministerio es la familia. Ellas son nuestro campo misionero más cercano y nuestro mayor apoyo. A lo largo de los años, he aprendido a priorizar mi tiempo, a delegar tareas y a confiar en que Dios me guiará en cada decisión.
También es vital tomar tiempo para cuidar de nosotras mismas, tanto física como espiritualmente. Mujer, no estás sola, Dios y tu familia te acompañan y apoyan. Cuando estamos bien, podemos servir mejor a nuestra familia y a nuestra congregación.
Recuerda, no tienes que hacerlo todo sola; Dios está contigo en cada paso del camino.
Si quieres profundizar más en estos temas, escucha el más reciente episodio de Mujer, Podcast, titulado: “Estrategias para que te entiendan cuando hablas”. El capítulo 255 ya está disponible en tus plataformas digitales favoritas.
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