25 Mar La fe es convicción inquebrantable
Decir que tenemos fe es muy sencillo, pero demostrarlo es el verdadero reto que Dios nos pone. Tener convicción inquebrantable es fundamental para cimentar nuestra espiritualidad y atravesar los procesos de la vida con plena confianza en Dios.
Cuando las cosas van bien, el asunto de la fe parece ahondar en lecturas de la Palabra y oraciones que se convierten en parte de la rutina. Pero cuando pasamos por momentos difíciles, que nos sacan de nuestro confort, solemos comenzar a experimentar el verdadero vínculo con el Señor.
En esa intimidad, cuando predomina la confianza en la voluntad del Padre, es donde nacen las verdaderas manifestaciones del poder de Dios. Cuando le hablas de cerca, cuando le pides que te escuche, cuando dejas toda tu vida estructurada (de la que crees que tienes el control) y pones todo en Sus manos, algo en ti comienza a cambiar.
Y crece la certeza de que Dios te va a responder, con Su fuerza y Su poder te ayudará a alcanzar la victoria terrenal y te llevará a experimentar Su Gracia.
No esperes que lleguen los días difíciles para anclarte al amor de Dios. Comienza a trabajar en tu relación con Él desde hoy, genera ese nivel de intimidad que te permita confiarle todo lo que hay en tu mente y corazón. Él te conoce, y sabe que puedes superar esa prueba. Por eso, no te dejará solo en el proceso y te dará muestras de Su benevolencia. Dónde hay fe, no hay dudas, hay convicción inquebrantable.
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