
28 Apr 261: 5 Secretos de Matrimonios que Prosperan en Todo Tiempo
Sabías que el matrimonio no se sostiene con mariposas en el estómago, sino con raíces en el alma, sino porque un matrimonio que florece en toda estación no es que nunca enfrenta tormenta, es el que aprende a bailar bajo la lluvia.
Hoy te voy a revelar secretos que literalmente muchas veces han salvado mi propia relación matrimonial en medio del caos, presión y perdida, esto no es teoría, este fuego probado, en este episodio te voy a compartir el pacto matrimonial en tu ancla inquebrantable incluso cuando todo a tu alrededor se sacude, te voy a hablar de porque la admiración mutua es el oxígeno emocional que mantiene viva la pasión más allá de los años.
Te voy a enseñar como la presencia silenciosa del espíritu santo puede ser el socio de tu matrimonio, no sabía que necesitaba, este episodio es como un spa espiritual para tu relación, vas a salir fortalecida, renovada y lista para amar con propósito, yo te aseguro que si escuchas este episodio hasta el final no solo vas a entender lo que hace prosperar aún matrimonio en todo tiempo, sino que vas a empezar a vivirlo y si estás pasando por alguna sequía en tu matrimonio aquí vas a encontrar el plan que activa ese rocío del cielo sobre tu hogar.
Vamos directo al corazón de este episodio donde te comparto cinco secretos de matrimonio que prosperan en todo tiempo.
¿Conoces tú que la fidelidad no se demuestra cuando es fácil amar, sino cuando es fácil huir y aun así eliges quedarte? ¿Alguna vez te has preguntado por qué la risa en pareja libera dopamina, baja el cortisol, que es la hormona del estrés? ¿Sabías que el matrimonio no se sostiene con mariposas en el estómago? ¿Me creerías si te dijera que el matrimonio no muere por grandes conflictos, muere por perder la capacidad de disfrutar lo cotidiano?
¿Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas? Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.
Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.
SECRETOS DE MATRIMONIO QUE PROSPERAN EN TODO TIEMPO.
1. EL PACTO PESA MÁS QUE EL MOMENTO.
Un matrimonio que prospera no se define por lo que se siente en el momento, se define por lo que se decide en medio de muchos momentos, te cuento algo que marco mi vida y mi matrimonio voy a hablar del año 2004 un año que fue un poquito difícil para nosotros, nosotros pensamos que veníamos a Puerto Rico por un tiempo ayudar a la iglesia, mis suegros nuestra iglesia la que pastoreamos el día de hoy, peor la vida tenía otros planes.
De repente los pastores que resultan ser mis suegros estaban atravesando una crisis matrimonial tan profunda que todos sabemos cómo terminó, termino en un divorcio y por supuesto la iglesia se estremeció, la familia entro en caos y Otoniel y yo nos quedamos en frente de un gran problema.
Cuando digo al frente, no me refiero solamente al pulpito, me refiero a esas noches donde llorábamos en privado, donde teníamos que administrar en público, me refiero a tomar decisiones gigantes con el corazón desgarrado, me refiero a mirar a tu esposo a los ojos y preguntarte y ahora que nosotros vamos a hacer y ahí entendí muchas cosas.
El matrimonio no es una foto de Instagram, el matrimonio es un campo de guerra donde el pacto es el escudo. Jeremías 33:20-21 “Así ha dicho Jehová: Si pudieras invalidar mi pacto con el día y mi pacto con la noche, de tal manera que no haya día ni noche a su tiempo, podrá también invalidarse mi pacto con David, mi siervo”
Yo no sé si tú entiendes, esto es una locura de versículo, Dios está diciendo, ves ese ciclo que nunca se rompe el del día y el de la noche, así de firme son los pactos y así debe de ser el pacto matrimonial, la prosperidad en el matrimonio no es la ausencia de conflictos, es la presencia de una convicción que no se negocia, hay días que el amor no se siente, pero igual se afirma con acciones, hay momento donde la historias que escriben juntos se tiñe de dolor, pero el pacto se mantiene firme como una roca debajo de tus pies.
No sé qué podrás atravesando en el día de hoy, pero si estás en medio de una tormenta escúchame bien, no te bajes del barco solo porque el mar está bravo, reafirma tu pacto, recuerda porque dijeron sí, reconstruyan sobre esos escombros, Dios no necesita circunstancias ideales para hacer un milagro, Dios solo necesita dos corazones dispuestos a seguir diciendo estoy.
La fidelidad no se demuestra cuando es fácil amar, sino cuando es fácil huir y aun así eliges quedarte, así que imagina si en vez de correr antes las crisis eligieras recordarte a ti misma, que tu pacto es más fuerte que tus circunstancias, imagina si tomas su mano otra vez, aunque tiembles, imagina ese momento que parece un final, solo puede ser el inicio de la historia más poderosa que escribirían juntos.
2. LA ADMIRACIÓN ES OXÍGENO EMOCIONAL.
El amor sobrevive con esfuerzo, pero florece con admiración, hay algo que no te dicen en los votos matrimoniales, pero que es tan vital como la fidelidad, admirar a tu esposo no es solo por lo que hace, sino también por quién es y no lo hablo de halagos vacíos o hay que lindo te ves, hablo de esa capacidad de mirar al hombre que tienes a tu lado y ver más allá de sus fallas, de recordar porque te enamoraste de él, de celebrar lo que si hace bien aun cuando hay mil cosas que podrían mejorarse.
Te voy a confesar algo que me ha salvado en muchas temporadas, cuando siento que estamos desconectados hago el ejercicio de mirar a Otoniel como si fuera otra persona observándolo, lo veo predicar con acción, lo veo predicar con excelencia, lo veo cargar con tantas cosas y recuerdo estas cosas y digo este hombre es admirable y si claros que tenemos diferencia como le pasa a muchas de ustedes, pero cuando vamos a salir de la casa Otoniel puede estar listo en 5 minutos y yo todavía buscando que me voy a poner.
Ese diferencial lo tenemos todos los matrimonios, pero cuando tú te enfocas y tu enfoque está en lo que tú admiras de esa persona, no en las frustraciones que puedes tener, créeme que tus frustraciones pierden volumen.
Proverbios 31:11 “El corazón de su marido está en ella confiado, y no carecerá de ganancia”. Esa mujer virtuosa no era solo trabajadora o piadosa, era digna de confianza emocional. Sabes que produce confianza la admiración, cuando un esposo ve que su esposa lo ve como alguien digno, capaz, fuerte, algo se activa en ese hombre, se siente afirmado, se siente inspirado, se siente seguro, es cuando soplas aire sobe las brasas lo que parecía apagado comienza a arder nuevamente, desde la ciencia esto no es poesía.
La admiración mutua activa los centros de recompensa de nuestro cerebro, es literalmente combustible emocional donde hay admiración hay atracción, donde hay criticas constante hay desconexión, muchas veces estamos esperando que ellos cambien para ser admirados, pero es al revés cuando comenzamos a ver lo admirable en ellos, en nuestros esposos ellos comienzan a transformarse no por presión, sino por inspiración.
¡Si estás pensado! Pastora es que ya yo no lo admiro él, ya no es el mismo, yo te invito hacer este ejercicio, recuerdas tres cosas que amabas de él cuándo se conocieron, escríbelas, díselo y luego observa la reacción de tu esposo, porque a veces ellos no han cambiado tanto es nuestro lente el que se ha nublado, imagina si esta semana en vez de resaltar lo que le falta, decides enfocarte en lo que si tienes.
Imagina si tus palabras fueran un espejo que le recuerda quién es en Dios, imagínate si tú volvieras a mirarlo como el hombre que te robó el corazón y se lo devolvieras con una mirada que diga: sigo creyendo en ti. El respeto no se exige, se cultiva desde los ojos que eligen ver lo mejor del otro.
3. LA CONEXIÓN SE CONSTRUYE EN LO INVISIBLE.
No conexión visible sin inversión invisible, hay algo que aprendí con los años el corazón de una relación no se forma en las grandes declaraciones, sino en los gestos cotidianos que nadie aplaude, es fácil perder esto de vista, cuando la agenda está llena, cuando los hijos demandan atención, el ministerio adsorbe toda tu energía y la cama en la noche se convierte en una parada técnica, no en un altar de intimidad.
Otoniel y yo hemos vivido temporadas así, donde el trabajo se metía entre nosotros, donde hablábamos todo el día, pero no de nosotros, donde estábamos físicamente cerca, pero emocionalmente dispersos, hasta que hicimos algo que simplemente fue poderoso para nosotros.
Sincronizar nuestras agendas no solo para trabajar juntos, sino para estar juntos de verdad, no para resolver los pendientes, no solo para planificar, sino para compartir un café sin tener prisa, una risa, un chiste, una oración sin que nadie nos esté viendo y eso no es solo romántico, esto es bíblico.
Génesis 2:25 “Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer no se avergonzaban” este versículo nos habla no solo de la desnudez física, si no habla de una conexión total, emocional, espiritual, relacional, una transparencia que no necesita filtros, una cercanía donde no hay que esconder, entender.
La intimidad más poderosa no es la sexual, es la emocional, cuando puedes ser tú y aun así sentirte amada, el contacto constante, aunque breve mantiene ese vínculo emocional fuerte, un abrazo de unos cuantos segundos, un mensaje sin razón, una mirada que dice aquí estoy y sabes que sabotea todo esto la conexión funcional.
Hablar solo de la logística, de los niños, del trabajo, de la iglesia, matrimonio que se ven todos los días, pero no se sienten hace meses, por eso este secreto es tan vital, la conexión real se construye intencionalmente en lo invisible, no en la fiesta del aniversario, sino en cómo te sientes hoy mientras estás lavando los platos, cuéntame un sueño que tengas justo antes de dormir, te bendigo susurrado en medio de una oración espontánea.
Un matrimonio se enfría cuando los silencios se llenan de rutina en vez de curiosidad, así que imagínate si esta semana te haces intencionalmente presente, no solo en el cuerpo, sino también en tu alma, imagínate si decides sentarte junto a tu esposo sin el teléfono, sin interrupciones, solo para escucharlo a él, imagínate si el milagro que esperabas de tu relación comienza ahí en presencial dándole toda tu atención.
4. EL HUMOR ES UNA HERRAMIENTA SAGRADA.
Yo les he hablado muchísimo de como mi relación con el Pastor Otoniel de verdad de verdad que el humor juega una parte esencial en nuestro matrimonio, reír juntos es resistir juntos, tú no te imaginas cuantas veces yo he tenido que escoger entre tener una discusión o diferencia con Otoniel y reírme de las cosas que son verdaderamente absurda, yo te prometo que si hubiera cámara en nuestra casa se podría ser un reality show de los momentos cotidianos que se convierten en comedia en esta casa.
En más de una ocasión Otoniel se encarga de decir cosas que parecen como ridículas, pero de verdad me hace reír, él sabe que una vez que me haga reír y me salga esa sonrisa, no importa lo que me esté pasando por la cabeza o el enojo que tenga, lo que me tenga incómoda y chuchas veces no son de nosotros, son de situaciones y otras cosas que pasan, automáticamente se me va a pasar.
Si de vez en cuando explotar de risa en nuestra casa nos hace mucho bien a todos, la realidad es que el humor correcto, no el humor negro, no el humor del bullying, no el humor de humillar a nadie, el humor correcto en su justa proporción hace una gran diferencia, porque la risa es el aceite que lubrica las partes rígidas de nuestro matrimonio.
Proverbios 17:22 “Un corazón alegre constituye un remedio, más el espíritu triste seca los huesos” deja la tristeza aun lado y comienza a reírte de las cosas que les pasan, cuántos matrimonios están secos no por falta de oración, sino por falta de risa, de risa compartida, de esa que nace de una metida de pata, de una diferencia absurda, de un malentendido que eliges no agravar, sino aliviar.
Desde la ciencia esto no es cuento, la risa en pareja libera dopamina, baja el cortisol que es la hormona del estrés, esto lo he dicho muchas veces y mejora la conexión emocional, es decir que reírte con tu esposo, es más efectivo que una sesión de terapia si lo haces todos los días.
El matrimonio no muere por grandes conflictos, muere por perder la capacidad de disfrutar lo cotidiano, no digo que todo sea un chiste, no estoy diciendo eso, hay momentos serios, hay momentos duros, hay momentos desgarradores, pero incluso en esos momentos se puede conservar la capacidad de reírse juntos y si lo haces hay esperanza, ríete cuando se equivoque, ríete cuando no se entiendan, ríete cuando la vida parezca una comedia, porque esa risa va a ser el recordatorio de que están en el mismo equipo.
Aquí una verdad incómoda, pero real, si hace meses no se ríen juntos algo está oxidado y hoy es un buen día para engrasar con un chite, una anécdota, o simplemente una broma interna que solo ustedes entiendan, así que imagina si esta semana recuperan esa complicidad que solo sé cativa cuando se ríen sin filtro, imagina si en lugar de corregir eliges reír, si en medio de todo lo difícil que puedan estar pasando en tu hogar se vuelve un lugar más ligero y más feliz, la risa compartida no solo sana, la risa compartida reconecta lo que el estrés quiere separar.
5. EL ESPÍRITU SANTO ES EL TERCER CORDÓN DE NUESTRO PACTO.
Un matrimonio que prospera en todo tiempo no se sostiene por fuerza humana, sino por presencia divina, te voy a decir algo que he vivido en carne y en alma hubo un momento en que las palabras, ni los consejos, ni los gestos alcanzan los momentos en que la conexión parece imparable, donde lo que antes fluía ahora se enfría justo ahí en ese espacio donde muchos matrimonios se rinden es donde entra él, donde entra el espíritu santo.
El espíritu santo, ese invitado invisible que lo ve todo y sana lo que nadie puede tocar, Eclesiastés 4:12 “Y si alguno prevalece contra uno, dos le resistirán y con tres dobleces no se rompen pronto” ese tercer cordón no es una teoría, es una persona, es el espíritu santo y cuando él está en el centro hay dirección, hay dirección en nuestra vida, cuando él está en el centro hay consuelo, cuando él está en el centro hay fuego,
Otoniel y yo hemos tenido desacuerdos donde ni él ni yo teníamos la razón, solo orgullo, solo agotamiento y más de una vez la solución no vino con palabras, la solución llego con una oración, una oración en voz baja, una oración muchas veces entre lágrimas, a veces ni juntos, a veces cada uno por su lado levantando esa oración, pero luego algo sobre natural sucede como si una fuerza mayor tomara el control de la situación, como si el cielo interviniera con ternura y cuando volvemos hablar es distinto, más suave, más claro, más lleno de gracia.
No es que el conflicto desaparece, es que con el espíritu santo hasta el conflicto se convierte en una plataforma de redención y yo no estoy hablando de hablar de versículo como curita para las heridas que pueden estar abiertas en una relación matrimonial, estoy hablando que el espíritu santo nos confronte, nos guíe y nos transforme desde adentro, porque el espíritu santo te va a decir cuando hablar y cuando callar.
El espíritu santo te va a decir cuando insistir y cuando abrazar, cuando confrontar y cuando y cuando soltar, nosotros sabemos que nuestro cerebro humano se calma con la respiración consiente, desde el espíritu sabemos que el alma se aquieta cuando dejamos de hablarle al otro y empezamos a escuchar al cielo.
La oración no es el último recurso en una pareja desesperada, debe de ser el primer lenguaje de una pareja que prospera, si comienzan a orar juntos, no solo cuando hay crisis, sino también cuando hay gozo todo va a cambiar, imagínate si en vez de discutir por horas mejor guardan silencio delante del señor, o pasan tiempo en oración.
Dios no fue algo que buscaron por separados, sino algo que invitan juntos a su relación, a la mesa, a la cama, al calendario, a las decisiones, porque te lo digo con certeza cuando el espíritu santo habita en tu matrimonio hasta los desiertos florecen. Un matrimonio que prospera no se construye con suerte, se cultiva con intención, con fe, con compromiso diario.
Hoy te hablé de pacto que se honra aun cuando el amor se siente frágil, de admiración que reaviva lo que parece apagado, de silencios que reconectan más que mil palabras, de risas que sanan, y de la presencia del espíritu santo que transforma cada rincón de nuestra relación.
Te confieso algo desde lo más profundo de mi corazón hay días en los que Otoniel y yo no estamos en la misma página, ni en el mismo capítulo, peo juntos en esos días en medio de nuestras diferencias Dios nos recuerda que no estamos solos, que nuestro pacto está sostenido por algo más grande que nuestras emociones por una promesa divina.
Si este episodio toco tu corazón te invito a que le des like, compártelo y deja tu comentario, me encanta leerle aquí todas las semanas, recuerda que cada lunes te espero con un nuevo episodio de mujer pódcast y no te olvides cuando una mujer decide amar con sabiduría, gracia y con firmeza, no solo su entorno se transforma, nosotras no solo hacemos hogar, nosotros hacemos historia.
Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.
No Comments