16 Dec 242: Termina el Año Decisivamente- 15 Días que Pueden Cambiarlo Todo
El tiempo es más una secuencia de momentos, durante años yo experimenté una ansiedad tan tremenda cada vez que llegaba el fin de año, a qué me refiero ese último día de año, ese 31 de diciembre a mí siempre me causaba una ansiedad terrible, no solamente comenzaba ese día, sino que esos últimos días del año siempre yo tenía como un peso inexplicable como una sensación en mi corazón y generalmente yo despido el año siempre en la iglesia, pero generalmente rodeada de toda mi familia y aun así con tanta seguridad yo sentía esa inquietud que de verdad que todavía hay momentos que yo no la puedo explicar.
¿Era como si yo estuviera parada en el borde que se acaba, sobre lo que no tienes el control, es un sentimiento que no puedo explicar, yo tengo que decir que esa inquietud que sentimos muchas veces ante los finales no es una coincidencia, esa inquietud está codificada lo que yo llamo el ADN espiritual por qué? Porque tú y yo fuimos creados para la eternidad, tú y yo no fuimos creadas para conclusiones.
El problema no es que termine algo en sí, el problema es que hemos interpretado el diseño divino, lo que uno puede llamar, esos cierres, los finales despiertan emociones profundas en el corazón de todos seres humanos y ¿cómo así? Piensa por un momento cada vez que un niño pequeño tiene que despedirse de alguien que ama, el abuelito que se va, el hermano que sale para la escuela, el papá que sale a trabajar, no has visto ese llanto de resistencia que tiene los niños, ese deseo de aferrarse a ese último momento con esas personas como que si no lo volviera a ver.
Ese no es un comportamiento aprendido es una respuesta instintiva que de verdad revela una verdad que es bien profunda sobre nuestra naturaleza, tú y yo fuimos creadas para la continuidad, no fuimos creados para las interrupciones, nosotras si fuimos creadas para la eternidad no fuimos creadas para las despedidas, es por eso que cada final, sea un año, sea una etapa.
Cuanto sentimiento hay cuando se termina la etapa escolar, cuando se gradúa de la universidad, cuando se termina un trabajo, cuando se termina una relación, ese sentimiento cada final que es lo que hace que activa en nosotros esa vulnerabilidad primaria, no es debilidad es como ese eco de la eternidad de Dios que puso en nuestros corazones
En el reino natural un final puede parecer una conclusión, pero en el reino espiritual que es lo que quiero que recibas en tu corazón en este año y que creo con todo mi corazón vas a hacer una diferencia de cómo vas a entrar en este próximo año porque en el reino espiritual cada final no es una conclusión, sino que es el portal, es la puerta, es esa entrada a una nueva dimensión que siempre va a ser un poder transformador.
Cuando Dios diseño el tiempo estableció un principio extraordinario, los últimos momentos de cada temporada carga un poder multiplicado para la siguiente temporada, no son días para que tú sobrevivas a la ansiedad como me pasó a mí por tantos años, sino que son días para conquistar con autoridad estos últimos quince días que te quedan de este año al momento de publicar este episodio, no solamente un periodo de transición, en realidad es un espacio sagrado donde el poder redentor de Dios puede manifestarse de una manera sobrenatural en tu vida, es tiempo de dejar de ver estos días finales como una cuneta regresiva de pérdida o como una cuenta progresiva de que va a pasar, tienes que verlo como una cuenta progresiva de poder.
Eclesiastés 7:8 “El fin de un asunto es mejor que su principio” esto no es simplemente una observación es una revelación del diseño divino del tiempo, cuando comprendes el poder espiritual de u final descubres que en estos próximos quince días que te quedan, no son un periodo de cierre, sino un espacio sagrado del poder transformador de Dios que se va a manifestar en tu vida de una manera única.
Quiero hablarte primero del poder oculto que hay en los finales, esto te va a servir para cerrar este año como para cualquier cosa que tengas que cerrar en tu vida, todas tenemos pensamientos, relaciones, conversaciones, decisiones que nos toca cerrar en nuestra vida.
Cuál es el poder oculto del de los finales, la mayoría de las personas atraviesan sus finales en modo de supervivencia y que haces se aferran al control, intentan manejar cada detalle, cada emoción, cada resultado, esa necesidad de control revela algo bien profundo acerca de nosotros, no hemos entendido el diseño divino de los cierres espirituales, en el reino natural un final significa perdida, pero en el reino espiritual un final bien administrado se convierte en el portal para un poder que se va a multiplicar, es como ese momento en el que Eliseo vio partir a Elías en ese carro de fuego, que hizo él no se aferró al momento con ansiedad, lo administro con autoridad espiritual cuál fue el resultado doble porción del poder de Dios.
¿Por qué la mayoría desperdicia el poder de su final? Porque se confunden, porque confunden concluir con cerrar, concluir simplemente es llegar a un último punto, cerrar es administrar ese punto final con un propósito divino, todos necesitamos cierres en nuestra vida, hay muchas áreas que tú no has podido superar porque no has hecho un cierre, esa fue la diferencia entre Nohemí y entre Rut las dos enfrentaron la misma temporada con los mismos problemas, con los mismos retos y para ambas también era una temporada.
Cuál es la diferencia, mientras Nohemí solo concluyo diciendo llámenme mara porque en amargura me ha puesto el todopoderoso, lee tu biblia Rut 1:20, pero Rut no lo cerró de esa manera, solo dijo tu pueblo será mi pueblo, tu Dios será mi Dios, ves la diferencia para un cierre de Nohemí y de Rut, cada final en tu vida es una oportunidad para tu activar el poder sobrenatural.
Cuando María ungió los pies de Jesús con aquel perfume, con aquel frasco de balastro, estaba administrando también un final, no solamente se acabó el contenido de ese frasco, sino que también cerro una temporada con un acto de adoración que Jesús dijo que sería recordado donde quiera que se predicara el evangelio, hay un poder oculto en los finales, no está en lo que termina no, está en lo que activas cuando tú atraviesas ese final conscientemente, es como ese granito de trigo que Jesús menciona en Juan 12:24 “De cierto, de cierto os digo que si en grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero cuando muere, lleva muchos frutos”
Cuando se cierra un final administrado con propósito divino, no marca una conclusión, marca multiplicación, este episodio quiero revelarte lo como transformar estos últimos quince Días de este año en este portal sobrenatural de multiplicación y no te voy a hablar técnicas superficiales de organización o rituales de cierre, te compartiré principios bíblicos profundos que van a activar autoridad espiritual sobre este nuevo año para tu vida, vas a descubrir y te hablaré de tres dimensiones del poder de Dios que los diseño específicamente para los finales y tengas un plan estratégico de quince días, día por día que va a convertir este cierre de tu año en un lanzamiento divino.
Este es el episodio donde te voy a enseñar como terminar bien este año y te daré una guía divina para activar el poder transformador sobre todo lo que vienen en el próximo año, el mismo poder que convirtió la negación de Pedro en esa comisión apostólica cuando Pedro negó a Jesús eso fue un cierre, no vas a cerrar el año sobreviviendo, sino que vas a comenzar conquistando.
¿Eres de las mujeres que experimenta ansiedad antes de terminar el año no le gusta soltar el pasado? ¿Me creerías si te dijera que la mayoría de las mujeres desperdician el poder de su final? ¿Sabías tú que cuando Dios diseño el tiempo estableció un principio extraordinario? ¿Sabías tú del poder que transformó el final en un legado eterno?
Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas. Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.
Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.
Tres dimensiones de un final poderoso.
Cuando David llego al final de su reinado hizo algo increíble que nos muestra un patrón divino, no solamente David transfirió el trono, sino que activo tres dimensiones de poder que transformaron ese final en un legado eterno, este patrón no es coincidencia es una revelación del diseño divino para los cierres espirituales.
º1 Dimensión personal.
Está ligado con el poder de la reconciliación, el primer acto de David fue reconciliarse con Dios, David se reconcilió consigo mismo, David se reconcilió con otras personas, David entendió que un final con asuntos pendientes contamina un nuevo comienzo y eso tú lo tienes que entender, todo final con asunto pendiente contamina el nuevo comienzo.
Es necesario que observes el poder de esta verdad en la vida no solo de David, en la vida de José por ejemplo, antes de que Dios lo elevara al palacio de faraón lo llevo con una reconciliación profunda con sus hermanos, no era solamente perdonarlo, era liberar su destino del peso de un pasado que dejo sin resolver en su corazón.
La reconciliación verdadera opera en tres niveles.
º1 Con Dios; es reconocer donde te has alejado de su propósito, donde has tomado el control en vez de confiar en Dios, donde has operado con su propia fuerza en lugar de permitir que el poder de Dios se manifieste.
Cuando David enfrento el pecado que había cometido con Betsabé, su reconciliación con Dios fue tan profunda que produjo el Salmo 51 que te invito a leer porque es un manual eterno de lo que es una restauración espiritual.
º2 Cierre con nosotros mismos; este nivel requiere una honestidad brutal, qué decisiones pasadas tú sigues usando para castigarte, que errores tú has convertido en una identidad falsa, la mujer del flujo de sangre tuvo que reconciliarse con su propia dignidad antes de atravesar aquella multitud para tocar el manto de Jesús.
Así debemos de hacer nosotros para reconciliarnos con nosotras mismas, soltar nuestras vergüenzas, soltar nuestras culpas, soltar esos pensamientos que nos condenan.
º3 Reconciliación con los otros; la reconciliación con los otros jamás a significar permitir abusos, la reconciliación con los otros nuca va a significar restaurar relaciones tóxicas, no, eso significa liberar a esas personas y liberarte a ti misma del poder del conflicto tiene sobre tu futuro.
María y Marta enfrentaron la muerte de Lázaro y tuvieron que reconciliarse de esos sentimientos hacia Jesús por no haber llegado a tiempo, sin esa reconciliación el milagro que vendría habría sido contaminado por el resentimiento.
º2 La dimensión profética.
Esa dimensión profética tiene que ver con el poder de la declaración, la palabra profética no es predicción, la palabra profética en realidad significa decretar el propósito de Dios sobre una situación, cuando David declaro sobre Salomón no estaba simplemente expresando los buenos deseos sobre su hijo no, estaba liberando el poder espiritual sobre esa próxima generación, este poder profético de profetizar de hablar en pro de la fe de declarar una palabra y ese poder profético opera en tres esferas.
º1 Declaración de tu identidad; es decretar de quien tú eres en Cristo, no es quien tú has sido en la carne, sino quien eres, cuando Elizabeth declaro sobre María bendita tú entre todas las mujeres, que estaba liberando el poder de una identidad profética que transformaría aquella jovencita que estaba asustada y que era la madre del Mesías.
º2 Declaración de propósito; nombrar el destino divino sobre situaciones que parecen no tener esperanza, cuando Ezequiel profetizó sobre aquellos huesos secos estaba declarando propósito divino, declarando lo que parecía estaba muerto iba a recibir vida, tus palabras durante estos próximos días tienen que tener ese mismo final, tienen que tener ese mismo poder.
3º, Declaraciones de victoria; es proclamar el final del principio como lo hace la biblia, como nos enseña la palabra del señor, cuando Josué declarara victoria antes que cayeran los muros de Jericó estaba ejerciendo autoridad profética sobre una situación que en lo natural parecía imposible, debemos a declarar fe sobre nuestra identidad, sobre nuestras situaciones, sobre nuestro futuro.
º3 La dimensión práctica; tiene que ver con el poder de acciones estratégicas, espiritualidad sin acción es incompleta, cuando nimias se preparaba para reconstruir el muro de Jerusalén convino oración con planificación estratégica, esta dimensión también practica y opera en tres niveles.
º1 Organización divina; no se trata solamente de ordenar es crear estructura que refleje el orden de Dios, el orden del cielo, cuando Dios creó el universo estableció sistemas, separo elementos, tu organización en estos próximos quince días no es limpiar el cuarto, el closet, limpiar todo lo malo, limpiar la lacena, es una preparación para el poder sobrenatural de Dios sobre tu vida.
º2 Delegación estratégica; aprende a identificar que tienes que soltar para que entre liviana en la nueva temporada de tu vida, Moisés tuvo que aprender a delegar para no colapsar bajo el peso de su liderazgo, porque Moisés quería atender todo por sí mismo, aprende a delegar y delegar no es debilidad, delegar es sabiduría divina.
º3 Establecer sistema; que es sistema pastoral, crea estructura que sostenga la bendición que bien, cuando José estableció el sistema de Egipto de los años de abundancia, él dijo para guardar tanta cantidad en tal lugar, ¿qué estaba haciendo? Estaba preparando estratégicamente para lo que iba a venir, que eran los años de escasez.
Cuando tú organizas estas tres dimensiones, debes de entender que no operan en aislamiento estas tres dimensiones son como las cuerdas de un cordón triple que la biblia nos dice que no se rompe fácilmente, cuando las activas en conjunto, cuando trabajas con las tres con lo personal, lo profético, con lo práctico que las tres se encuentra en un lugar en ese portal de entrada a la próxima etapa de tu vida.
En estos últimos días del año tú tienes la oportunidad de activar estas tres dimensiones, de tener una reconciliación profunda, de entender que en tus manos está el poder y en tu boca están esas declaraciones profecticias y no estás tarde para tu diseño estratégico para prepararte para lo nuevo que Dios tiene para ti.
Te prometí un plan de quince días para un final decisivo, quince días que pueden transformar tu vida, la diferencia entre un final poderoso y uno desperdiciado, está en tu intencionalidad estaré estos próximos quince días.
Cuando Ester necesito transformar el destino de una nación no dejo ese momento al azar, estableció tres días específicos de preparación espiritual, yo quiero que este fin de año tú tengas la misma intencionalidad estratégica esto no son actividades nada más, son posicionamientos espirituales que crean espacio para que Dios opere de una manera extraordinaria de tu vida.
Los primeros cinco días vamos a hacer una limpieza espiritual profunda, primero vamos a limpiar nuestro espíritu este primer bloque de días es para una limpieza espiritual profunda vamos a preparar el terreno para la nueva siembra, cada piedra que saques, cada raíz que tú sacas, cada espacio que dejes libre, limpio va a ser de mayor fertilidad.
Los días uno y dos, vas a reconciliarte con Dios, quiero que dediques los días uno y dos a restaurar tu intimidad con Dios, no estoy hablando de culpa, estoy hablando de una reconexión profunda con Dios, toma una libreta, cuaderno, cada día escribe algo donde has operado con tu propia fuerzas, cada decisión donde incluiste a Dios durante este año y que vas a hacer el día uno y dos vas a convertirlo en puntos de encuentro íntimo con Dios.
Los días tres y cuatro, van a hacer de sanidad interior, limpieza espiritual, reconexión con Dios y sanidad interior, estos dos días tres y cuatro vas a sanar tus heridas internas, vas a identificar donde has estado cargando vergüenza, rechazo, donde has creado una fortaleza, donde el miedo ha sido el que te ha dirigido y cada una de esas situaciones tú la vas a llevar a la cruz, esto no es una terapia, esto es un acto de liberación espiritual.
El día cinco, vas a librar a otras personas, este día que vas a soltar a otros, es el día que vas a desatar el poder que tiene tu destino, no es solamente de confrontación y no quiero que confrontes a nadie yo quiero que tú hagas liberación mutua, vas a escribir los nombres de esas personas con quien tú necesitas reconciliarte, ora por esas personas, libéralos del peso que muchas veces son nuestras expectativas que realidades.
Los segundo cinco días, van a hacer posicionamiento estratégico, este segundo bloque es para posicionarte estratégicamente para lo nuevo, cuando los hijos de Israel se posicionaban para pasar el Jordán, Josué les dio unas instrucciones bien especificas de posicionamiento y tu posición también determina tu provisión.
Los días seis y siete, vas a alinear tus prioridades, que vas a hacer examina cada área de tu vida, lo espiritual, la familiar, la profesional, la magisterial donde tú necesitas realinear tus prioridades, que necesita más atención de ti, que necesita menos atención, se trata de equilibrio y cuando alcances ese equilibrio vas a tener esa alineación divina.
Los días ocho y nueve, vas a establecer sistema estos días vas a crear estructuras que tenga la bendición que viene para ti y que sistemas necesitas para tu vida devocional, para tu salud, para tus finanzas, no vas a diseñar un plan de perfección vas a diseñar un plan que tenga progresos sostenibles y que tú sepas que puedes mantener.
Día diez, va a ser delegación estratégica, vas a identificar que necesitas delegar, qué responsabilidades no te corresponde, que tareas estás drenando tu energía, no se trata de evitar responsabilidades, si se trata de un enfoque estratégico.
Los últimos cinco días activación de poder, es para activar el poder sobrenatural de tu nueva temporada, así como cuando Elías oro siete veces hasta ver la nube del tamaño de tu mano, cada oración que tú hagas activa más poder.
Los días once y doce, vas a declarar proféticamente y te vas a dedicar estos días a declarar proféticamente sobre tu nueva temporada, no vas a declarar los deseos de mi corazón no, yo quiero que hagas decretos espirituales, vas a declarar sobre tu identidad, vas a declarar sobre tu propósito, vas a declarar tu victoria, y vas a escribir esas declaraciones y todos los días durante este próximo año va a leer esas declaraciones.
Los días trece y catorce, vas a hacer una siembra estratégica, estos días siembra estratégicamente en tu futuro, qué semillas tú necesitas plantar ahora para la cosecha que tú deseas y puede ser semillas de tiempo, de recursos, de servicio, peor ojo yo quiero inspirarte a que siembres una semilla especial en tu iglesia.
Después de todos estos días que has estado analizando, declarando, organizando, preparando estrategias, no podemos entrar en un nuevo año, sino que entramos con una semilla en nuestras manos, una semilla que tiene que morir para nosotros para que Dios la pueda multiplicar, no se trata de cantidad se trata de dirección divina, este año quiero inspirarte a que lo termines con una semilla especial.
Día quince, va a ser tu consagración final este último día es para consagrar todo a Dios como Samuel cuando derramo el aceite sobre David, ese acto de dedicación total que activa esa unción divina, toma cada área que has estado trabajando durante estos quince días y vamos a entregarla conscientemente a Dios.
Este plan no es una fórmula mágica, es un posicionamiento estratégico para que se active el poder sobrenatural en tu vida, cada día es una oportunidad para convertir tu fin de año en un portal transformador de poder, yo quiero invitarte a que sigas esta guía.
Hoy es un día verdaderamente agradecer a Dios, determinarte a que este cierre no va a ser un cierre de tristeza, no vas a ser un cierre de ansiedad, no va a ser un cierre de dejar asuntos abiertos y asuntos inconcluso en nuestra vida, va a ser un tiempo de verdaderamente entrar en una nueva dimensión de poder con Dios.
Sé que el espíritu que resucito a Cristo de los muertos vive en ti ¿Cómo vas a administrar estos días finales de este año? Lo vas a hacer pasar como todos los años anteriores o lo vas a convertir en un tiempo especial de propósito divino, quiero verte durante estos quince días dentro de mi canal de Instagram.
Por último, me gustaría agradecer a toda esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.
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