A ti te Digo, Levántate

15 Feb A ti te Digo, Levántate

“³⁵ Mientras él aún hablaba, vinieron de casa del principal de la sinagoga, diciendo: Tu hija ha muerto; ¿para qué molestas más al Maestro? ³⁶ Pero Jesús, luego que oyó lo que se decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. ³⁷ Y no permitió que le siguiese nadie sino Pedro, Jacobo, y Juan hermano de Jacobo. ³⁸ Y vino a casa del principal de la sinagoga, y vio el alboroto y a los que lloraban y lamentaban mucho. ³⁹ Y entrando, les dijo: ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no está muerta, sino duerme. ⁴⁰ Y se burlaban de él. Mas él, echando fuera a todos, tomó al padre y a la madre de la niña, y a los que estaban con él, y entró donde estaba la niña. ⁴¹Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate.”  Marcos 5:35-41 

Muchos padres cometen el error de hablar y traer maldición sobre la vida de sus hijos.  Cuando le dijeron a Jairo que su hija había muerto, podríamos imaginar que en aquel momento Jairo comenzó a gritar de angustia, “¡Mi hija está muerta!”.  Si te dieran una noticia como esta, ¿cómo reaccionarías?  La reacción natural de un padre se ve a menudo en televisión, cuando una noticia muestra a una madre que llega a donde un hijo sin vida, tendido en el suelo.  Tal vez tu hijo no haya muerto físicamente, pero le ves perdido en el mundo; aun en ese momento, debes creer más allá de lo natural.  Tienes que aprender que, por encima de lo que está pasando en el mundo natural, de lo que tú puedes ver, tu fe tiene que levantarse y ningún temor puede venir sobre tu vida.  

Ahora que eres padre, quizás recuerdas que fuiste marcado durante tu juventud, por alguna palabra que, a lo mejor, tus padres hablaron sobre ti, por alguna palabra de maltrato o áspera, o alguna palabra de desaliento.  Hoy debates con tus propios pensamientos, con aquellas enseñanzas que no sabes si quieres o debas pasar a tus hijos.  Muchos adultos tienen ambiciones en su vida y desean alcanzar más cosas, no necesariamente por su provecho personal, porque sepan que tienen un llamado o capacidad; todo lo que quieren es demostrarles a sus padres, a otros, que lo que dijeron de ellos no es cierto.  Pero entiende, hoy, que tú no tienes que demostrarle nada a nadie y que tienes que ser libre de eso.  Tienes que ser libre de culpabilidades, tienes que perdonar a tus padres, tienes que perdonar a las generaciones pasadas por las palabras que hayan declarado acerca de ti.  

Padre, si tu hijo está perdido en caminos negativos, fuera de la iglesia, no pierdas tu esperanza; Dios te dice “no temas, cree solamente” porque hay una palabra atada sobre tus hijos en esta hora.  A pesar de que lo peor había sucedido, la Biblia dice que eso no detuvo a Cristo en su camino.  Padre, aunque lo peor parezca que haya sucedido, aunque las noticias no parezcan muy buenas y lo que se habla de la juventud no es lo que quieres escuchar, hay esperanza en Jesús.  

Hay personas que tal vez no han tenido situaciones con sus hijos, pero viven en situaciones que ya se han salido de sus manos.  Has recibido información que tú no querías escuchar, ha llegado a tu mano el reporte que no estabas esperando, o tal vez has recibido un diagnóstico positivo a una enfermedad que no esperabas; tal vez ya te has reunido con el contable y el reporte sobre tu negocio no es lo que querías escuchar o has recibido la sentencia sobre tu matrimonio que no querías escuchar.  Padre, y especialmente joven, en esta hora Dios te dice “talita cumi”, que traducido quiere decir “joven, a ti te digo, levántate”.  

Si has visto o escuchado lo que el mundo dijo de ti, Dios te dice hoy “Levántate”.  Si ya has recibido la noticia que no querías escuchar, en esta hora, no te detengas en tu camino; no temas, cree solamente.  Le sirves a un Dios que tuvo la sabiduría de no detenerse en el camino, a pesar de que la peor noticia ya se había escuchado, y de que el reporte que ellos no querían ya había llegado hasta ellos.  Tú le sirves al Dios que tiene el poder de la resurrección. 

Mensaje Especial predicado por Pastora Omayra Font Domingo 6 de Marzo 2005

Código del Programa: OF03062005D_M B