Que tu Rostro Refleje a tu Dios

25 May Que tu Rostro Refleje a tu Dios

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“…estando ya el vino delante de él, tomé el vino y lo serví al rey. Y como yo no había estado antes triste en su presencia, ² me dijo el rey: ¿Por qué está triste tu rostro? pues no estás enfermo. No es esto sino quebranto de corazón…” Nehemías 2:1-2

El trabajo de Nehemías consistía en probar la comida del rey, por si acaso había sido envenenada. De haber sido así, Nehemías moriría, y no el rey. Su trabajo ponía su vida en riesgo. La vida de Nehemías corría peligro todo el tiempo. Aun así, podemos notar en la palabra que al rey le extrañó que el rostro de Nehemías mostrara tristeza. Podemos entender, entonces, que Nehemías se mostraba siempre alegre delante del rey.

Esto es una cuestión de actitud, es cuestión de lo que cargas dentro de ti. Hay personas que, aun en los mejores momentos de su vida, andan con cara amargada. De la misma manera, hay quienes, en los peores momentos de su vida, sonríen, alaban al Señor, levantan sus manos. ¿En qué grupo quieres estar tú? Procura que, a través de tu rostro, la gente pueda ver la presencia de Dios; que tú puedas decirles que lo que ven en tu rostro no es el efecto de una crema o una cirugía, sino del gozo de Dios que está en tu corazón.

Tener el rostro correcto tuvo un efecto poderoso en la vida de Nehemías. No fue la cocinera, ni el mayordomo, ni el jardinero, ni la mucama, quien le preguntó qué le pasaba, sino que fue el rey; porque un rostro que está de acuerdo con el Dios de los cielos, te lleva delante de los grandes hombres y las grandes mujeres, para que abran puertas sobre tu vida. Esta revelación puede cambiar tu vida para siempre.

El rostro correcto, un rostro que refleje las cosas correctas, que refleja la presencia de Dios, que refleja alegría, gozo, salud, puede abrir puertas delante de ti, llamando la atención de la persona más importante, que es aquella que tiene en sus manos aquello que tú necesitas. Los cristianos debemos aspirar a puestos de autoridad en el gobierno, en las empresas; pero no es necesario que tengas una posición de poder, para que tengas acceso a esas posiciones de poder. Muchos aspiran a estas posiciones, y luego el poder de la posición se hace más grande que el poder de Aquel que los llevó hasta aquel lugar. Pero, con el rostro correcto, tú puedes entrar a esos lugares, y salir con un rostro de gloria.

El rostro correcto puede darte el acceso que, quizás, tus talentos no te van a dar, que tu educación no te va a dar, que tu apellido no te va a dar. Un rostro que refleje la presencia de Dios, el gozo del Señor, es un rostro del que se remueven las preocupaciones. Tú no tienes que vivir preocupándote, cuando vives dentro del plan de Dios para tu vida. El rostro correcto te lleva delante del más grande rey.

Delante de ti, se abrirán puertas. Hasta ti llegarán a preguntarte qué es lo que tú necesitas. Hay una puerta que ha estado cerrada, pero entiende hoy que todo lo que tiene que haber en tu vida es un cambio de rostro, un cambio de actitud, y aquello que nunca ha pasado delante de ti, Dios lo va a hacer, él lo va a desatar. Dios va a abrir las puertas delante de ti, porque ese es el producto de un rostro que busca la presencia de Dios.

Que tu rostro vaya de acuerdo con lo bueno que ha sido Dios contigo, con los milagros que él ha hecho contigo, con las cosas maravillosas que él ha desatado. Que no se te olvide aquellas cosas que Dios ha hecho. Que tu rostro refleje la presencia de Dios en tu vida. Tu rostro va a ser la llave que te va a llevar a los lugares que tú jamás has pensado entrar. Caminos se van a abrir, los cielos se van a activar en tu favor. Lo que se ha tardado años, Dios lo desata en tu vida, en este tiempo.

Que tu rostro sea una carta abierta y un testimonio vivo de un Dios maravilloso. Cuando entiendas esto, no tendrás que andar pensando a quién contactar para resolver aquello que te preocupa. Entenderás que nadie te puede posicionar en mejor lugar que donde Dios te puede posicionar.

Mensaje transmitido por Televisión y Radio el Jueves, 14 de Abril de 2016

Código del Programa: PY-06B