13 Jun 3 Claves Para Causar Una Buena Impresión
Una buena impresión te abre camino. La ciencia ha demostrado que, al momento de conocer a una persona, siempre hay una idea o juicio de valor sobre esa primera impresión. Nos formamos una opinión sobre esa persona que hemos conocido recientemente.
Esa idea -positiva o negativa-, se puede refutar o reforzar según la experiencia que se tenga. Pero esta idea inicial que nos hacemos de esa persona en particular, es el primer estímulo que me indica si quiero continuar conociendo o estableciendo una simple conversación con ella o él.
Causar una buena impresión siempre, es valioso para ti. Esto no quiere decir que debes forzar una apariencia falsa sobre tu personalidad. Sin embargo, es de suma importancia, porque es un indicativo del cómo nos visualizamos a nosotros mismos y podemos proyectar falsas o erróneas señales que no sean de mucha utilidad para ti.
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3 claves para causar una buena impresión
1 Se Puntual
El ser impuntual denota una falta de interés por la actividad a la que debes asistir o peor aún, una falta de reconocimiento al tiempo de la o las otras personas que han organizado su día para llevarlo con éxito. El no reconocer a los demás y valorar su espacio-tiempo es una señal sumamente negativa que debes evitar proyectar.
Ten en cuenta esto y organiza tu agenda para así poder llegar siempre ante de los esperado.
El llegar a tiempo indica que hay un interés y, además, que tenemos un alto sentido de la responsabilidad y respeto por los otros.
2 Cuida tu aspecto personal
Nuestra imagen es importante. Lo primero que notamos al conocer a una persona es su aspecto y su actitud. En un primer momento tenemos un contacto visual y ese contacto visual nos suministra una serie de información que nos dará insumos para formarnos una idea o juicio sobre esa persona. A esto se le suma la forma del cómo nos comportamos; cada detalle nos va dando información que nosotras luego usamos para emitir una opinión.
En este sentido cuidar de nuestra imagen, de nuestro aspecto, es un factor determinante para causar una buena impresión. Esto no significa que cultivemos una imagen falsa sobre nosotras, todo lo contrario: si eres descuidada con tu aspecto, este es un llamado para que revitalices tu imagen y proyectes una buena actitud. No es tema de banalidad; es construir una imagen sólida de nuestro carácter positivo ante la vida.
3 Escuchar antes de hablar
En el acto comunicativo muchas veces nos centramos en nuestras habilidades en el habla y, sin darnos cuenta, nos centramos en nuestra opinión y olvidamos a la otra persona en su totalidad. Al centrarnos en nosotras mismas y nuestra habilidad de comunicar, –pero sin escuchar- proyectamos un desinterés. Si proyectamos un desinterés, esto no puede generar empatía, que es tan importante para establecer relaciones genuinas.
La escucha activa es una habilidad, un talento. Al escuchar, establecemos conexiones importantes con el otro comunicador y formamos lazos sólidos y una verdadera comunicación: todos los participes en el acto de la conversa son importantes y es fundamental que así lo des a conocer.
Pon en práctica estas estrategias con todas las personas a tu alrededor y esa buena impresión te abrirá caminos.
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