62: ¡Dile adiós a tus gigantes y saluda la vida que Dios tiene para ti!

62: ¡Dile adiós a tus gigantes y saluda la vida que Dios tiene para ti!

  Para que sea conocido en la tierra tu camino,
En todas las naciones tu salvación.

Salmo 67:2

Identifica tus gigantes

En la vida podemos tener diversos retos, situaciones que, por su magnitud, pueden llegar a robar tu felicidad, tu tranquilidad… tu paz. Estas situaciones se vuelven unos gigantes que atormentan tu vida y diversos pueden ser sus orígenes: alguna situación traumática en la niñez, temores del pasado, depresión o angustia por alguna situación que altere o vulnere tu tranquilidad. A nivel externo, fuera de nuestro entorno individual, también existen estos gigantes que, por más que sean realidades externas a nuestra individualidad, como sujetos sociales que somos, también tiene incidencia –de diversas maneras-, en nuestras vidas cotidianas. Estos gigantes externos son los asociados a las situaciones que presentan las naciones tales como: violencia por racismo, terrorismo, problemas del orden económico y social entre otros.

En este contexto, es de suma importancia identificar cuáles son los gigantes que están robando tu tranquilidad, saber identificar los que están asociados a situaciones personales y situaciones externas.

 No se puede transformar algo que no se conoce o identifica con franqueza y ahí radica la importancia de visualizarse y entender tu situación personal y tu relación con el entorno social, para así poder avanzar con paso firme y superar esos gigantes.

Para escuchar este episodio toca aquí ?

Herramientas creativas para vencer tus gigantes

1-Utilizar la memoria: 1 de Samuel: 34-36

34 Pero David respondió a Saúl: «Su siervo apacentaba las ovejas de su padre, y cuando un león o un oso venía y se llevaba un cordero del rebaño, 35 yo salía tras él, lo atacaba, y lo rescataba de su boca; y cuando se levantaba contra mí, lo tomaba por la quijada, lo hería y lo mataba. 36 Su siervo ha matadotanto al león como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente».

Recordar las victorias que Dios nos ha dado nos da las fuerzas suficientes para poder vencer a los gigantes que te persiguen. Recordar como fuimos valientes y vencimos nos brinda la seguridad y la confianza porque sabemos que no estamos solas, que nuestro Señor está presente en cada espacio de nuestras vidas. La memoria puede ser nuestra mejor aliada cuando optamos por los recuerdos que nos fortalecen y nuestra mayor enemiga si optamos por conservar y avivar los recuerdos que nos hacen mal.

2.-Ora: Efesios 6:18

Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.

No podemos enfrentarnos a nuestros gigantes si no estamos preparadas. La oración no puede ser solo en situaciones de crisis. La ración debe ser permanente. Si pedimos a Dios constantemente lo hacemos como tributo a su grandeza, en reconocer que su presencia está en todo lo que hacemos.

3.- Establece prioridades: 1 de Samuel: 45

Tú vienes a mí, con espada, lanza y jabalina, pero yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos a quien tú has provocado. 

El gran Dios es un especialista en intervenir de forma adecuada en todos nuestros asuntos. Siempre hay que reconocer su grandeza y su poder y para eso hay que darle el lugar que meceré en nuestras vidas. Los gigantes son una oportunidad para que Dios se muestre, enfrenta tu lucha con la convicción y la fe de su presencia y poder infinito y anuncia su nombre ante tus gigantes.

4.-Vive apasionadamente: 1 de Samuel 17:48

En cuanto el filisteo avanzó para acercarse a David y enfrentarse con él, también éste corrió rápidamente hacia la línea de batalla para hacerle frente. Metiendo la mano en su bolsa sacó una piedra, y con la honda se la lanzó al filisteo, hiriéndolo en la frente. Con la piedra incrustada entre ceja y ceja, el filisteo cayó de bruces al suelo.

David corrió para enfrentarse a su gigante. Al vivir apasionadamente rompes con las estructuras o bases de ese gigante. Apasiónate con Dios y tu fe y enfrente a tus gigantes.  El tener pasión te da la fortaleza y el valor para enfrentar y no huir. Al huir te refugias en una zona donde tal vez te sientas resguardada, pero realmente lo que estarías haciendo es estancarte y anclarte a esa realidad indefinidamente.

5.-Persiste: 2 de Samuel 21: 20-21

20Hubo una batalla más en Gat. Allí había otro gigante, un hombre altísimo que tenía veinticuatro dedos, seis en cada mano y seis en cada pie.21Este se puso a desafiar a los israelitas, pero Jonatán hijo de Simá, que era hermano de David, lo mató.

Nunca debemos abandonar la pelea, tal vez tu gigante te derrumbe, o tú lo derrumbes y aparezca otro, pero nunca debes bajar la guardia. Las oraciones deben estar presentes en tu día a día. El rendir tributo a nuestro Dios debe estar presente en tu día a día. Cada batalla ganada es una fortaleza y cada supuesta pérdida es una ganancia en conocimiento que te brindará mayor fuerza para afrontar cualquier obstáculo que se te pueda presentar. La vida es dinámica y si te quedas paralizada no podrás avanzar jamás.

La creatividad está en la fuerza con que desarrolles estas estrategias. De hacerlas con real convicción y fe para moverte hacia delante y no quedarte estancada atada a tus gigantes.

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