168: 5 Cualidades que nadie habla, pero todos agradecen – Parte 2

168: 5 Cualidades que nadie habla, pero todos agradecen – Parte 2

Cinco cualidades que nadie habla, pero que todos agradecen. En esta serie, mi objetivo principal es que tú entiendas la importancia que hay en tu llevarte bien con las demás personas. 

Hablaba de las ideas erradas de algunos al pensar que no debería de importarle lo que las demás personas piensen de ti, la realidad de lo que las demás personas piensen de ti es bien importante, es algo a lo que yo creo que deberías prestarle mucha atención.

Unos de los principios más fuertes que yo quiero transmitirte en esta serie es que tú fuiste creada y llamada por Dios para sobresalir, para ser vista, para lucirse como la expresión máxima de Dios,  de ahí es crucialmente importante lo que las demás personas piensen de ti y tú debes estar presta a estos consejos e ideas que otras personas tienen de ti para usarlas como un medidor de como estás actuando tú como hija de Dios, que estás reflejando en tu vida y dejando que otras personas puedan ver de ti.

¡Dale Clic Aquí, y Escucha el Episodio Completo!

Quiero respaldar esto que estoy hablando con la palabra de Dios. Mateo 5:14-15 Ustedes son la luz del mundo, una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón, por el contrario, pones la repisa para que alumbres a todos lo que están en la casa. 

¿Estás escuchando lo que Jesús está diciendo? Tú eres una ciudad puesta en lo alto sobre una colina y Jesús te dice; si tú estás en lo alto, no te puedes esconder. Esto quiere decir que las demás personas te van a ver a ti y van a ver lo que tú haces, la manera en que te comportas y como llevas tu vida. Jesús dice si algo que es de vital importancia es que tú eres la luz del mundo. Ahora más adelante, en el versículo 16, hay algo que quiero tomar como la base de una serie que durante estos tres episodios, el pasado este y el próximo.

Versículo 16; Hagan brillar su luz delante de todo que ellos puedan ver las bellas obras de ustedes, y alaben al padre que está en el cielo. Dios quiere que hagas brillar tu luz, esta luz son las cualidades que tú tienes en tu vida y lo que tú permites que los demás vean de ti. Jesús está diciendo que esa luz que tú tienes que hacer brillar con tus buenas obras, que las demás personas ven, sabes algo la manera que tú actúas y como tú te comportes, es una carta de presentación para el mundo que habla y refleja lo que tú llevas por dentro.

Es importante lo que otras personas vean y piensen de ti, porque eso que piensas y ven de ti simplemente es el resultado de lo que tú estás permitiendo que ellos vean. Ahora las personas no siempre piensan mucho en sus obras y yo creo que eso se debe a tres razones principales,  por eso te quiero presentar las tres razones y luego te daré las tres cualidades que nadie habla, pero que todos agradecen.

¿Sabes tú que Dios te creó para que brilles y así vean la majestuosa obra que hizo en ti? ¿Creés tú que haciendo buenas obras obtendrás la salvación? ¿Has señalado alguna vez a alguien sin que esa persona esa culpable?

Te has preguntado si tienen la capacidad de responder con toda la seguridad estas pregunta. Me encantaría leer tu respuesta a esta pregunta, en la caja de comentarios.

Terminando con la anterior, continuemos nuestra lectura.

Hablemos de 3 razones de las cuales la gente no se enfoca en esto que te estoy compartiendo.

RAZÓN #1

Porque las obras no son para la salvación. 

Pero si fueras una persona que estudias la palabra de Dios y escuchas buena palabra sabes que por lo buena que tú seas, por más cosas buenas que tú hagas nadie puede ser salvo por las obras, pero eso no quiere decir entonces de que puedes actuar de cualquier manera y hacer cualquier cosa, si algo tienes que tener claro es que tus buenas obras no son para tu salvación, la única buena obra para la salvación, es la obra que hizo Jesucristo en la cruz, tus obras son testimonios para otras personas, para las alabanzas y la honra de nuestro señor Jesucristo, tus buenas obras no te pueden salvar a ti, pero puede ayudar a que otros encuentren la salvación y de esto se trata de que tú hagas brillar tu luz.

RAZÓN #2

Muchas personas no piensan en sus obras porque en realidad no son conscientes de las cosas que hacen.

Esta es la peor de todas, a veces las personas tienen la tendencia de costumbres a ciertos patrones, estilos de vida y terminan por verlos como normal como una costumbre, aun cuando no son estilos de vida buenos ni saludables, la realidad es que tú deberías estar siempre pendiente de las cosas que tú haces, una de las mejores platica que tú puedes tener en tu vida es evaluar  tus acciones de como te portas con las demás personas.

RAZÓN #3

Muchas personas piensan en sus obras, porque sus obras dependen de ellas mismas y de nadie más.

Qué fácil es encontrar culpables a los problemas del día a día, uno de los actos más reflexivos e impulsivos del ser humano es señalar al otro por lo que ocurre con su propia vida, has la prueba, tú misma piensas en la última vez que ocurrió algo que tú no querías o algo que no salió de la manera que tú esperabas ¿Recuerdas cómo fue tu reacción o cuál fue tu pensamiento inicial? Es muy probable que lo primero que paso por tu mente fue buscar a tu alrededor quien fue el culpable de lo que a ti te pasó, quizás señalaste en tu mente a alguien con nombre y apellido.

 Yo quiero que hagas un corto ejercicio pon tu mano delante de ti y señala con tu dedo índice así como señalarías normalmente a alguien lo estás haciendo mira tu dedo índice como apunta hacia afuera la costumbre generalmente es esa es enfocarte en lo de afuera, pero quiero que mires más allá del dedo índice, los tres dedos que están debajo ¿Esos dedos hacia donde están señalando? Te están señalando a ti a tus obras buenas o malas depende de ti, por eso a muchas personas les he difícil pensar y evaluar sus propias obras porque no depende de nadie más y escucha muy bien cada vez que señalas a alguien recuerda que un dedo señala hacia el frente, pero tres te señalan a ti.

Ahora quiero hablarte de tres cualidades, tienes que entender algo bien importante, así como esos tres dedos de abajo van señalándose a ti, tus acciones siempre van a ir más allá para señalar y para hablar de ti, las personas no siempre recordarán quien tú eres, pero siempre recordaran lo que hiciste y este principio aplica para todas las personas y para todas las áreas de tu vida, así que debes de estar pendiente de tus buenas obras.

CUALIDAD #1

La honestidad.

Se refiere a la cualidad de una persona que se caracteriza por decir y actuar con la verdad y no engañar a los demás. La biblia dice que la honestidad es veracidad y una persona honesta tiene hábitos de hacer declaraciones precisa, confiable sobre la vida de sí mismo, sobre los demás y sobre Dios.

Hay tres razones principales por las cuales puse la honestidad como esa primera cualidad.

  • La honestidad construye relaciones sólidas. 

Cuando somos honesto con los demás estamos construyendo relaciones bien fundamentada, relaciones de confianza, la honestidad es una herramienta fundamental para establecer relaciones saludables y duraderas, ya que los demás saben que pueden confiar en nosotros y que siempre vamos a decir la verdad aunque no sean lo que esas personas quieran escuchar.

  • La honestidad hace que mejore nuestra autoestima.

Si yo fuera honesta conmigo misma, no sabría como la honestidad me va a ayudar a mi autoestima; ser honesto conmigo mismo y con los demás mejora tu autoestima, porque cuando tú eres honestidad tú puedes reconocer tus fortalezas, al mismo tiempo que puedes reconocer tus debilidades lo que te permite trabajar en ellas para mejorar, el ser honesto también te permite tener una buena imagen conmigo mismo lo que va a ayudar con tu autoconfianza.

  • La honestidad te hace una persona respetada.

La honestidad es una virtud valorada en nuestra sociedad, cuando tú eres honesta, las personas te respetan, las personas te admiran por tu integridad, ser honesto te permite construir reputación sólida y confiable, lo que es valioso en la vida, en el trabajo, en las relaciones personales, en la familia y es una de las herramientas más poderosa que hay en ti, te ayuda a tomar decisiones sabias y a demás te lleva por el camino espiritual elevado.

CUALIDAD #2

La cortesía.

Al hablar de cortesía, una de las cosas que se viene a la mente es ser amable, dulce, atentos con los demás. Pero quiero presentarte la cortesía en un término diferente; la cortesía se refiere en actuar siempre en beneficio de las demás personas, una de las frases que ha caracterizado al ser humano a través de los tiempos es pensar en sí mismo y buscar su propio beneficio siempre, muchas personas cuando se trata de relacionarse con otros lo único que tiene  en mente es como yo me puedo beneficiar o sacar ventaja en esta relación o de una situación, pero cuantas veces realmente las personas se disponen en su propio beneficio, si no en cómo los demás pueden estar beneficiados también. 

El mejor ejemplo que tenemos de la cortesía es Jesús, Mateo 20:28. Como el hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate de muchos. Jesús siempre tuvo una mentalidad hacia afuera, de pensar en los demás, de vivir por los demás y actuar por los demás; sin embargo, hoy en día pareciera ser que la cortesía es una cualidad que está en proceso de extinción, por no decir que está súper escasas, la realidad es que tú puedes ser una mujer cortés debes de adoptar esta cualidad que Jesús nos enseña en actuar en beneficio de las demás personas ¿has pensado a quien puedes bendecir hoy? ¿Será que piensas en esto frecuentemente? Mi estimación no son muchas las personas que directamente piensan en esto todos los días y de verdad este debería de ser uno de los pensamientos más predominante en tu vida como creyente, tú como mujer deberías ser punta de lanza en práctica y reflejar cortesía.

CUALIDAD #3

La humildad.

Para muchas personas la humildad es sinónimo de bajar de ellos y lo usan casi como que fuera una humillación en un intento de menos cabo y minimización a su persona, de hecho en el español es una palabra que se usa para ofender o burlar y no en determinación de ser humilde, será por esto que la humildad es un acto tan difícil de algunas personas aplicar en su vida. Habría alguna forma de ver la humillación en una perspectiva que no denote necesariamente que alguien tenga que ser menos. 

Yo creo que si y quiero enseñarte lo que yo entiendo por humildad, es la capacidad de una persona para valorar a los demás en medio de la valoración de sí misma, tú eres humilde, no cuando te bajas tú, sino cuando elevas a los demás. La tendencia popular generalmente es poner a los demás un poco más debajo de ti, pero escucha algunas frases que circulan en la sociedad  del día de hoy. Yo tengo que ser mejor, primero yo, segundo yo, tercero yo y si queda algo yo. Yo no creo que para que tú seas humilde hay que bajarte a ti mismo ante los demás, yo creo que todos somos iguales, de hecho ante Dios todos somos iguales, en lugar de bajarte a ti o bajar a alguien más que tal si mejor elevas.

Marcos 12: 30-31 Amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, tu mente y tus fuerzas. Ese es el primer mandamiento y el segundo, amarás a tu prójimo como a ti mismo. En ningún momento habla que alguien tenga que bajar nada, lo único que bajó en algún momento fue Jesús que dice en el libro de hebreo que se despojó así mismo. 

Pero hablando de humildad, tú no tienes que traer abajo a nadie ni a otras personas ni a ti, lo que tienes que hacer es elevar en lugar de bajar a otros, lo cual es orgullo, en lugar de bajarte tú lo cual es minimizarte lo que tienes que procurar es traer a las demás personas al mismo nivel tuyo, tú no eres más que nadie, sino que tú valoras a las demás personas con la misma dedicación, la misma importancia y con el mismo cuidado que te debes valorar a ti. 

A las personas le cuesta ser humilde porque relacionan humildad con humillarse o disminuirse con burlas u ofensas, yo tengo la seguridad que si aprendemos hacer humilde sin la necesidad de bajar a nadie sería más fácil practicar una vida de humildad.

Ya llevamos tres cualidades de esas cinco que nadie habla, pero que todos agradecen, y por medio de estas cualidades tú vas a poder brillar tu luz y la luz de Jesucristo por medio de ti. Recuerda que mi deseo es poder ayudar cada día a más mujeres a ocupar un lugar protagónico en este mundo y que tú, desde las habilidades y capacidades que Dios te ha dado, puedas alcanzar el éxito tanto anhelas en todas las áreas de tu vida.

Quiero invitarte al próximo episodio de mujer podcast por lo que te compartiré las próximas dos cualidades que quiero que tú aprendas y apliques en tu vida y te daré  consejos para que tu luz brille y no se apague nunca.

No Comments

Post A Comment