183: Suelta tus amarras

183: Suelta tus amarras

A quien no le gusta disfrutar de un buen día de paseo, hay quienes aman sentir la brisa, una montaña, el rocío de una suave lluvia mientras realiza una pequeña caminata, el sol calentando nuestra piel sobre una playa de arena blanca mientras escucha a tu familia jugando en el fondo. Eso son momentos que te hacen sentir plena, renovada, refrescada, que te hacen sentir libre, la libertad no es más que una sensación y es una manera de vivir.

Hoy hablaremos de la libertad que puedes y debes tener en tu vida, que no haya nada que te ate, que nada te estanque, que nada te detenga, que tú misma puedas desatar todas aquellas amarras que te tienen retenida y que puedas navegar como un barco la inmensidad del océano.

¡Qué tal este poema!

Zarpamos en una nueva aventura, cada día es una nueva página nunca sabemos lo que está en la tienda, pero eso es lo que hace tan emocionante el viento en nuestro cabello, el sol en nuestra cara, estamos viviendo la vida al máximo, cada momento es precioso, estamos creando recuerdos que apreciaremos por siempre, estamos viviendo el sueño, navegando a lo largo memorizando todas las vistas, no hay nada como estar en mar abierto es libertad, es pura felicidad solo viviendo la vida día a día y disfrutando cada minuto de ella así que levantemos el ancla y a zarpar a nuevos horizontes y un sinfín de posibilidades.

                                                                                                                                           Renata Costa.

Este poema visualiza la manera de yo ver la vida; tú y yo tenemos la posibilidad todos los días de navegar en un inmenso mar como es la vida, podemos llegar a lugares nunca antes conocido, fronteras que aún no han sido descubiertas por nadie más, hasta podemos dar la vuelta al mundo; sin embargo, me doy cuenta y lamento mucho que hay muchas mujeres que pareciera ser no se atreven a salir de pequeños puertos donde han establecido sus vidas.

 

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Hay mujeres que sueñan con cruzar el mar, con emprender grandes hazañas y descubrir territorios nuevos, pero se sienten amarradas, atadas a ciertas cosas que no les permite desprenderse de la orilla y desprenderse de las aguas profundas de las posibilidades.

Te quiero enseñar cómo te puedes soltar de tus amarras, y emprender un nuevo viaje hacia la grandeza de la vida que Dios tiene para ti, también te hablaré de tres amarras que no te permiten salirte de tu zona de confort y te tienen amarrada a lo ordinario a lo común y a la rutina. 

¿Has sentido miedo alguna vez? ¿Eres una persona con dependencia? ¿Te gusta la costumbre y la monotonía? ¿Te consideras una persona indispensable en la vida de alguien?

Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas. Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.

Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura. 

HABLEMOS DE ESAS TRES AMARRAS QUE TE IMPIDEN NAVEGAR.

Quiero que por un momento imagines que estás frente al mar, ves una playa tranquila, un poquito de oleaje y en el centro de la playa hay un pequeño muelle con un barco atracado, ese barco es para ti, al subir en él tú vas a tener la posibilidad de ir al destino que tú quieras, puedes navegar los mares ir a otras playas, descubrir nuevas fronteras, las posibilidades son ilimitado, lo único que te impide alejarte de la orilla son esas cuerdas que sujeta a ese barco al muelle.

Sabes la vida de muchas personas se parecen a ese barco, quizás sea la historia de tu vida, tú quieres levantar el ancla y avanzar hasta el infinito, sabes que has sido creada para cosas grandes, conquistar nuevos territorios, pero sientes que algo te está deteniendo, yo he visto que hay tres cosas en la vida que son los principales que amarran a la mayoría de las mujeres y les impide despegarse de la orilla de la rutina de sus vidas y navegar libremente por la vida.

 EL MIEDO. 

¿Somos miedosa las mujeres?

¡Si tú te haces esa pregunta, estoy segura de que opinas igual que yo, NO!  No somos miedosas las mujeres, somos muy valiente, a lo largo de la historia las mujeres hemos tenido que enfrentar grandes retos y superar inmensos obstáculos que la mayoría del hombre se pueden imaginar, pero eso que tú como mujer sientas miedo a veces, la causa de tus miedos puede ser muy diferente a lo que le puede causar miedo a otra persona.

La realidad es que en algún momento de nuestras vidas hemos sentido miedo, me atrevo decir incluso que en este momento hay miedos en tu vida que te amenazan con robar tu paz. Una de las causas más grande del miedo es la mayoría de las personas, es el miedo a lo desconocido, cuando no sabe que puede venir en el futuro o cuál va a ser el resultado de las cosas.

Quiero que pienses por un momento cuáles son tus miedos, es posible incluso que tú sientas miedo peor, no sabes exactamente que es lo que estás temiendo, si me permites cuáles los pensamientos más frecuentes que pasan por tu mente cuando desiste de hacer algo, Cuando estás soñando con un emprendimiento cuáles son esas ideas o pensamiento que pasan por tu cabeza que no te hacen continuar con ese sueño, esos pensamientos son la causa de tus miedos.

Sabe que para qué es lo único que sirven los miedos para enriquecer a los noticieros, el miedo a ti no te beneficia en nada, cuando es el miedo a algo que no es una amenaza real en tu vida, sabes la mayoría de tus miedos son irreales, yo te puedo asegurar que la mayoría de las cosas que tú le has tenido miedo nunca los has tenido que enfrentar y probablemente nunca los vas a poder enfrentar si te atreves a navegar, si te atreves a salir de tu puerto, el miedo es algo paradójico.

Tú le temes a algo que no existe y la mayoría de las veces solo está en tu mente y no va a llegar a cumplirse; sin embargo, si tú le das cabida a ese miedo y permite que entre en tu vida y habite en tu vida, es probable que ese miedo se haga una realidad. Esto pasa por el simple hecho de que tú le diste permiso de ese miedo de crecer en tu vida.

Como tú puedes soltar la amarra del miedo, tienes que desacertar de ellos, no darle la oportunidad de hablarle a tu vida, quitas esa amarra del miedo al quitarle la voz a esas ideas que no te permiten zarpar, ¿pero cómo puedo yo hacer eso? Cada vez que incluyas tu miedo en tu toma de decisiones le estás dando fuerza al miedo de operar sobre tu vida, una cosa es que tú seas sabia, precavida a la hora de tomar una decisión, otra cosa es que tú tomes las decisiones basadas en miedo deja de escuchar esas voces que te hablan de negatividad y pesadumbre.

No le des cabida a esos pensamientos de que todo está mal y que todo va a salir mal, los errores van a pasar y a veces los resultados no van a hacer lo que tú esperabas, pero todo eso es parte del crecimiento, suelta esa amarra que se llama miedo.

DEPENDENCIA.

Esta amarra es bien fuerte, especialmente para nosotras las mujeres, el lugar de la mujer en la sociedad es bien importante, tú como mujer aportas mucho a tu familia, a tu comunidad, a tu iglesia, definitivamente el mundo no sería igual sin nosotras las mujeres, de hecho hubo un tiempo en el que el mundo estaba sin mujeres y Dios dijo no es bueno que el hombre este solo y ahí nos creó a nosotras la mujer.

Hay que tener cuidado en ese aspecto, porque es posible que lleves tu involucramiento en tu círculo social y personal a un nivel que te mantengas atada a una rutina y a la felicidad de las demás persona de tu alrededor.

Tienes que entender que tú eres importante y muchas mujeres no le gusta escuchar que tú eres importante, pero tú no eres indispensable, yo sé que puede sonar bien fuerte para muchas y sobre todos la que tiene complejo de mira superhéroe que se creen que sin ellas su familia no puede nada, sin ellas no pasa nada en la oficina, sin ellas no se completan las cosas, las que tienen ese complejo a esas esto le va a sonar bien fuerte, pero sabes que si te sonó muy fuerte es posible que necesites soltar la amarrada de la dependencia.

 La dependencia es una amarra que se manifiesta cuando tú sientes que las demás personas no pueden hacer vida, o no pueden hacer nada sin ti y la realidad llega a ser lo contrario, cuando sientes eso es más bien que eres tú la que no puedes hacer vida sin las demás personas, tú puedes hacer muchas cosas para tu esposo, pero no lo eres todo, tú le puedes hacer todo para tus hijos, pero no lo puedes hacer todo para ellos, tienes que darle espacio a las demás personas a desarrollarse, valerse por sí mismo a aportar y lo más importante aún te estás dando espacio a ti mismas.

Cuando fue la última vez que tú te tomaste un tiempo para consentirte a ti solamente, para hacer lo que tú querías hacer, quizás no puedes tomarte todo el día, quizá sí, pero al menos medio día un par de horas para ti. No quiero decir con eso que te vuelvas una madre o una esposa desentendida, lejana, eso sería el otro extremo de lo que estás haciendo ahora, me refiero a darte a ti misma un espacio de tranquilidad, esparcimiento, de descanso tú lo mereces también al hacerlo no solo te estás beneficiando tú misma, sino que le estás dando la posibilidad de crecer por ellos mismo y de aprender hacer autónomos e independiente.

 Suelta esa amarra de la dependencia, aprende a disfrutar tu vida, así como disfrutas otras facetas como las familiares, las profesionales, las empresariales.

LA COSTUMBRE.

Esta es una de las amarras más frecuentes en la vida de muchas mujeres, a veces la maternidad puede ser tan rutinaria, tan repetitiva que te lleva a pensar que puedes hacer lo mismo todos los días y de la misma manera, si bien es cierto que muchas cosas los niños requieren rutina y que hay costumbre, valores que tú tienes que inculcar en ellos y que si no hay repetición no lo hacemos, pero eso no quiere decir que tú tengas que ser rígida y repetitiva en todo, todo el tiempo, aun en las más estrictas de las agendas y cronogramas puede y debe de hacer un espacio para la espontaneidad, para la creatividad, yo hasta escribí un libro completo de la creatividad (Mujer crea) que si no lo has leído tienes que leerlo.

Considero que ningún extremo es bueno, eso es importante que tú aprendas a tener un balance entre todas las posibilidades, no permitas que tu rol de madre, esposa o cualquier rol que desempeñes como mujer te robe la posibilidad de ser libre, de ser creativa, de abrirte a nuevas, la rigidez es uno de lo más grande enemigo de la innovación.

Si tú te permites hacer lo mismo todos los días y de la misma manera vas a repetir exactamente lo mismo y vas a obtener los mismos resultados, quieres resultados diferentes, tienes que hacer cosas diferentes, lo nuevo es necesario, lo diferente es necesario, no te permitas caer en rutinas y actividades todos los días de tu vida, date permiso de probar de ensayar, de improvisar algunas cosas.

Conozco a una familia que planea todas sus vacaciones hasta el más pequeño de los detalles, hasta la hora que se van a despertar cada día y a dormir cada día, me imagino que le funcionara, no lo critico, lo que te quiero decir es que hay momento en que tu mejor aliado es la creatividad, la innovación y la única manera de lograrlo es dejando as tras las costumbres y dejando atrás las repeticiones, especialmente si quieres crecer y ser una mejor persona.

En cualquier área de tu vida, de las costumbres, de las cosas que sabes que cree que puedes hacer por repetitivamente, porque te funciona, tomate el permiso de hacer algunas cosas diferentes, estoy segura de que vas a descubrir nuevos ambientes, nuevos pasatiempos y nuevas ideas y nuevos proyectos para emprender.

Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.

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