07 Feb Cómo cultivar tu relación con Dios
Las disciplinas espirituales son hábitos que nos ayudan a crecer en nuestra fe, a conocer mejor a Dios y a nosotros mismos, y a transformar nuestra vida. Hay muchas disciplinas espirituales, pero hoy quiero hablarte de dos que considero fundamentales: la oración y la lectura de la Biblia.
La oración:
La oración es la comunicación con Dios, es una forma de expresarle nuestro amor, nuestra adoración, nuestra gratitud, la confesión, nuestra petición y la intercesión, ya que nos permite escuchar la voz de Dios, sentir Su presencia y recibir Su guía. Para orar, no necesitas seguir una fórmula o un ritual, solo necesitas un corazón sincero y dispuesto a abrirse a Dios. Puedes orar en cualquier momento y lugar, en silencio o en voz alta, con tus propias palabras o con las de otros, lo importante es que hagas de la oración una parte de tu vida diaria, y que la veas como una relación de amor y no como una obligación o una rutina.
La lectura de la Biblia:
La Biblia es la Palabra de Dios. Es una fuente de sabiduría, de verdad, de consuelo, esperanza y vida. La cual, nos revela quién es Dios, quiénes somos nosotros, cuál es Su plan para la humanidad y cómo podemos cumplirlo.
Para leer la Biblia, no necesitas ser un experto o un erudito, solo necesitas un corazón humilde y deseoso de aprender de Dios. Puedes leer la Biblia en el orden que prefieras, siguiendo un plan de lectura, un tema, un personaje, etc. Lo importante es que leas la Biblia con atención, con oración y con aplicación. Es decir, que no solo la leas, sino que la medites, la ores y la vivas.
Te invito a que las pruebes y a que descubras por ti mismo los beneficios que te traen.
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