¡MUJER, DEJA DE PROCRASTINAR!

¡MUJER, DEJA DE PROCRASTINAR!

¿Qué es procrastinar? Según la Real Academia Española, procrastinar significa “diferir, aplazar”. Es decir, dejar para después lo que deberíamos hacer ahora. ¿Te suena familiar? Seguro que sí, porque todos hemos procrastinado alguna vez en nuestra vida. Ya sea por miedo, por pereza, por falta de motivación o por cualquier otra razón, hemos postergado tareas importantes, proyectos personales, metas profesionales, etc. Pero ¿sabes qué? procrastinar tiene un costo, un costo que se traduce en estrés, ansiedad, frustración, culpa, vergüenza, baja autoestima, pérdida de oportunidades, etc. Procrastinar nos roba tiempo, energía, creatividad, productividad y felicidad, ¡nos impide vivir la vida que queremos y merecemos!

Por eso, hoy te invito a dejar de procrastinar y a tomar acción. A romper con ese círculo vicioso que te atrapa y te limita. ¿Cómo? Te lo voy a explicar en 3 pasos:

1. Reconoce que procrastinas y por qué lo haces

El primer paso para dejar de procrastinar es reconocer que lo haces y por qué lo haces. Para ello, puedes hacer un ejercicio de autoevaluación, donde anotes las tareas que sueles postergar, las excusas que te pones, las consecuencias que te genera y las causas que lo originan. Algunas de las causas más comunes de la procrastinación son:

– El perfeccionismo: querer hacer las cosas de forma impecable y no aceptar el error o la crítica.

– El miedo: temer al fracaso, al rechazo, al juicio, a la responsabilidad, etc.

– La falta de claridad: no tener definidos los objetivos, los planes, los plazos, los recursos, etc.

– La falta de interés: no sentir pasión, curiosidad, diversión, satisfacción, etc. por lo que se hace.

– La falta de confianza: no creer en las propias capacidades, habilidades, conocimientos, etc.

– La falta de recompensa: no percibir los beneficios, los resultados, los reconocimientos, etc. de lo que se hace.

Identificar las causas de tu procrastinación te ayudará a entender mejor tu comportamiento y a buscar soluciones adecuadas.

2. Cambia tu mentalidad y tu actitud

El segundo paso para dejar de procrastinar es cambiar tu mentalidad y tu actitud. Para ello, puedes aplicar alguna de estas técnicas:

– Reemplaza los pensamientos negativos por pensamientos positivos. Por ejemplo, en lugar de decirte “no puedo hacer esto”, dite “puedo hacer esto y lo voy a hacer”.

– Visualiza el éxito. Imagina cómo te sentirás cuando termines la tarea, cómo será el resultado, qué beneficios obtendrás, etc.

– Afirma tu propósito. Recuerda por qué estás haciendo lo que estás haciendo, cuál es tu meta, qué sentido tiene, etc.

– Motívate a ti misma. Reconoce tus logros, celebra tus avances, prémiate por tus esfuerzos, etc.

Cambiar tu mentalidad y tu actitud te ayudará a generar más confianza, más optimismo y más entusiasmo.

3. Organiza tu tiempo y tu espacio

El tercer paso para dejar de procrastinar es organizar tu tiempo y tu espacio. Para ello, puedes seguir algunos consejos de gestión del tiempo, como:

– Establece prioridades. Determina qué tareas son más importantes, más urgentes y más difíciles, y hazlas primero.

– Planifica tu agenda. Divide tus tareas en pequeñas acciones, asigna un tiempo estimado para cada una, y fija una fecha y una hora para realizarlas.

– Elimina distracciones. Apaga el teléfono, cierra el correo, silencia las notificaciones, etc. cuando necesites concentrarte en una tarea.

– Crea un ambiente adecuado. Busca un lugar cómodo, iluminado, ventilado, ordenado, etc. donde puedas trabajar sin interrupciones. Organizar tu tiempo y tu espacio te ayudará a ser más eficiente, más productiva y más disciplinada.

Estos son los 3 pasos que yo recomiendo para dejar de procrastinar y que tú  puedes seguir. No te voy a mentir, no es fácil, pero tampoco es imposible. Solo se necesita voluntad, constancia y paciencia. Y, sobre todo, se necesita amor. Amor por ti misma, por tu trabajo, por tu vida. Así que, mujer, deja de procrastinar y empieza a actuar. No dejes que nada ni nadie te impida alcanzar tus sueños. Tú puedes, tú vales, tú mereces.

Que Dios te bendiga y te haga una mujer exitosa en todos los ámbitos.

No Comments

Post A Comment