11 Mar 210: Deja de complacer, sin sentir que eres mala
Alguna vez te has sentido presionada a complacer a los demás, descuidando tus propias necesidades y tus deseos, yo estoy segura de que sí porque, porque como mujer solemos anteponer las expectativas ajenas sobre las de nosotras misma nos sacrificamos por hacer felices a las demás personas, mientras posponemos nuestra propia felicidad, vivimos en una falsa creencia de que primero debemos de satisfacer a nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros padres, nuestros amigos, nos comprometemos en acceso para demostrar que somos buenas esposas, buenas madres, buenas amigas y si no logramos complacer sabe lo que pasa nos sentimos terrible, nos sentimos culpable, nos juzgamos duramente y pensamos como malas personas por poner límite o decir no.
Esto tiene que cambiar, no podemos seguir descuidando nuestro bienestar con tal de agradar a las demás personas, tu alma anhela crecimiento personal y nuestro cuerpo clama por ser cuidado, quiero que seas sincera, de que sirve de complacer a todo el mundo si perdemos nuestra paz.
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Hoy comparto este tema contigo porque es un asunto bien serio hay un estudio que dice que el 65% de las mujeres se sienten abrumadas con satisfacer las expectativas de que otras personas tienen sobre de ellas, y solo el 29% de los hombres comparte este sentimiento, que quiere decir esto es claro que por razones hormonales o estereotipos de género con el que cargamos, las mujeres enfrentamos una presión emocional superior a la que recibe los hombres y tenemos que aprender a cargar ese peso a Dios y ser responsable solo de lo que él pone en nuestras manos.
¿Eres de las mujeres que no saben poner límites amorosos? ¿Me creerías si te dijera que tú te mereces relaciones que te ayuden a crecer? ¿Eres de las mujeres que no se valoren a sí misma ni a su tiempo? ¿Sabías que puedes aprender a recibir en lugar de dar siempre? ¿Eres de las mujeres que alguna vez te has sentido presionada a complacer a los demás, descuidando tus propias necesidades y tus deseos?
Te has preguntado si tienes la capacidad de responder con toda seguridad estas preguntas. Me gustaría leer tus respuestas a estas preguntas, en la caja de comentario.
Terminando con lo anterior, continuemos nuestra lectura.
Hoy te quiero compartir siete claves para que rompas con el síndrome de querer compartir con todo el mundo y que sepas qué haces bien con el hecho de no querer complacer a todos, desde hoy ya no te sentirás mal al decirle NO a alguien, yo quiero adelantarte que de las siete claves que te voy a compartir la tercera te va a revelar el secreto para saber la diferencia entre lo que son responsabilidades y lo que es una carga.
La sétima tienes una verdad que las mujeres olvidamos constantemente y que necesitamos tener presente todos los días de nuestra vida.
CLAVE 1º
APRENDE A PONER LÍMITES AMOROSOS
Di NO cuando sea necesario proteger tu tiempo y tú y tu espacio, pero hazlo de manera asertiva, hazlo con cariño, Jesús solía retirarse solo para orar, para recargar su ser, alejándose por temporada de las multitudes y yo quiero que tú aprendas a imitar su ejemplo diciendo no, cuando tú necesites tu tiempo y tu espacio no permitas que otros manejen tu agenda eso te agota mentalmente, tus momentos de soledad contigo misma deben de ser sagrado para conectar con Dios y contigo misma.
No sientas egoísmo por defender ese tiempo, pues amarte a ti primero es amar también, y es indispensable para que puedas estar disponible para otros, cuando así tú lo quieras, practica frente al espejo esas frases, que te van a proteger y te van a poner límites como ahora prefiero enfocarme en mí, me estoy enfocando en mi bienestar, tengo esto que hacer que también es importante, necesito recargar mis baterías.
También puedes decir regresaré hacer esta actividad cuando tenga la energía para hacerlo, recuerda que cuando horas los deseos de tu corazón vas a tener más amor para derramar después en esas personas que tú amas, Mateo 11:28, “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Este versículo donde Jesús nos dice que podemos acudir a él cuando estamos agotados, cuando necesitemos encontrar descanso y cuando necesitamos renovar nuestra fuerza.
Tienes que recordar que debemos de tener límites saludables, reposar para que pueda seguir amar y sirviendo desde la plenitud y no desde el desgaste físico.
CLAVE 2º
VALÓRATE A TI MISMA Y VALORA TU TIEMPO.
Tu vida, tus sueños y tu salud mental, si importa, Dios te hizo extraordinariamente talentosa, digna; Dios te hizo capaz, bien lo dice Salomón en Proverbio 14:26; “En el temor de Jehová está la firme confianza y esperanza tendrá sus hijos”.
Así que tú tienes que tener la plena certeza y la promesa de Dios sobre tu vida y desbordarte sobre esa seguridad en acciones práctica, domina el arte de priorizarte, programando en tu agenda actividades que te nutran a ti, tiempo para desarrollar tus dones, tiempo para animar tu cuerpo, tiempo para tener una buena alimentación, buen descanso, leer, hacer terapia, todo aquello que tu espíritu anhele, como la oración, el ayuno, congregarte, servir.
Recuerda que cuando tienes tu copa emocional llena, la bendición que le vas a dar a otro no será desde la escasez, sino que va a ser desde la abundancia, domina el arte de priorizarte con este ejercicio, haz una lista de tus necesidades y tus deseos, programa tu agenda con tiempo para disfrutar de todo eso que tú anotaste, cumple tus anhelos, date gusto, consiéntete.
CLAVE 3º
DEJA DE SENTIRTE RESPONSABLE POR LA FELICIDAD AJENA.
Tú no puedes controlar las emociones y el destino de otros por más que lo intentes, claro como mujeres tenemos la responsabilidad de otras personas de nuestra vida, peo enfócate mejor en guiarte del amor con acciones prácticas, tu manera de caminar primero, aquí debe de hacer una gran diferencia y te pregunto. ¿Alguna vez has confundo que es una responsabilidad con una carga? Gran parte de nuestra angustia viene de creer y sentirnos cargadas y que debemos de controlar lo incontrolable.
Proverbios 3:5 “Confía en Jehová con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia.” Hago una pausa para hacer una gran diferencia en lo que es una responsabilidad y una carga, una responsabilidad es aquello lo que Dios pone sobre tu cuidado y te da la gracia para poder manejarlo, Ejemplo; criar a tus hijos mientras están bajo tu cuidado son tu responsabilidad, que coman, que tengan un techo, que se eduquen, que aprendan hacer independientes, que se le siembre la semilla de conocer a Dios, pero tomamos carga cuando asumimos peso emocional de las decisiones ajenas, cuando procuramos en exceso por el futuro aun de nuestros seres queridos sin permitirles crecer eso es una carga.
Un ejemplo concreto; hay mujeres que con sus hijos pasan de su responsabilidad como madre a una carga que yo no debo llevar, las cargas pesan y entre muchos males roban nuestra paz mental, la responsabilidad se pueden llevar con sabiduría y con la ayuda del espíritu santo, hoy tú tienes que discernir la diferencia entre lo que es una responsabilidad y lo que es una carga para que puedas vivir más liviana.
No cargues en tus hombros con el bienestar de otros, entrégale tus cargas al señor en oración, entiende que tú puedes guiar con compasión, pero solo Dios sana, tú puedes ofrecer apoyo amoroso, as cada uno es dueño de su propia historia, tú puedes ayudar sin apegarte al resultado, en oración entrega a tus seres querido amado a los pies de nuestro señor Jesucristo, confía que el padre tiene su destino perfecto para cada uno de ellos.
CLAVE 4º
APRENDE A RECIBIR EN LUGAR DE DAR SIEMPRE
Esto es muy difícil para muchas mujeres, yo no sé si tú eres de las mujeres que se sienten incómoda recibiendo, muchas mujeres han sido programadas para dar asta vaciarnos, la vida es un intercambio, es un fluir recíproco, tú también mereces recibir, así que yo te desafío a recibir amor, palabras de elogio sin sentir culpa deja que tu pareja, tus amigos, tus padres te colmen de amor, basta tú misma para ser merecedora de todo el cariño del mundo, la próxima vez que recibas un alago, un alago acéptalo sin sentir culpabilidad.
CLAVE 5º
NO TEMAS HABLAR CON HONESTIDAD Y CON FIRMEZA.
Dios te regalo una voz única, una voz que es potente, una voz que es irrepetible, para que moldees realidades a través de tus palabras, Proverbios; 18: 21 “La muerte y la vida están en el poder de nuestra lengua y los que la aman comerán de sus frutos; atrévete hoy hablar con valentía sobre lo que sientes, sobre lo que quieres, te has detenido a pensar en el increíble poder que hay dentro de ti, como hija de un rey llevamos autoridad y fuerza en nuestra voz, en nuestras palabras forjan montañas y mueven mares porque entonces nos quedamos calladas y encogidas así chiquitas.
No temas a usar tu voz como una poderosa herramienta porque eso es lo que es, habla sobre tus deseos, habla sobre tus sueños, da tu opinión con seguridad, habla con convicción, habla en voz alta lo que quieres en tu vida, tu voz no solo va a transformar tu realidad, sino de la de otros así que úsala con responsabilidad para bendecir a la vida, irradia la palabra de Dios, has que tus palabras sean puentes, sean escaleras que te conecten con Dios, aprende a dirigir tu vida y dejar una herencia eterna a través del increíble instrumento que se te ha confiado, tus palabras y tu voz importan y hoy quiero que comiences hablar con honestidad, pero siempre con amor y con fe.
CLAVE 6º
VALORA TU ESENCIA NO TU PRODUCTIVIDAD.
Deja de buscar tu valor en la productividad, ese es un patrón mundano que solo te roba la paz, tu esencia no solo tiene que ver hacer, sino con ser, así que deja de exigirte tanto y primero conecta con Dios, permite que tu espíritu se expanda más allá de tus obligaciones y así le vas a dar un paso hacia adelante en post de tu verdadera escancia
Es importante diferenciar de donde proviene tu valor, nuestro valor como mujeres no vine de lo que hacemos, sino de quienes somos, muchas veces creemos erróneamente que nuestro valor está atado a nuestra productividad, a cuanto hacemos, a cuanto logramos, pero so no es real, nuestra productividad tiene que ver con nuestras acciones externa, con cumplir metas, con ser nuestra lista dependiente, con lograr ascenso laborales y todas esas cosas.
Si te enfocas en el hacer, esas van a hacer las cosas que son importante para ti, mientras que tu valor como persona viene de nuestra escancia interna, de la luz de Dios en nuestros corazones, lo que llevamos por dentro, no es algo que podamos ganarnos por más que lo intentemos, porque ya te fue otorgado como un regalo el día que aceptaste a Cristo en tu corazón,
Si te enfocas simplemente en tu ser, vas a lograr tener el valor correcto en tu corazón, tu valor es intrínseco, no se gana y no se pierde, existe con o sin acciones de por medio, no mires tu valor por los logros externo, sino por la grandeza del espíritu que llevas dentro, tú eres valiosa simplemente por existir, por ser una hija de Dios.
CLAVE 7º
RODÉATE DE QUIENES TE AMAN COMO TÚ ERES.
Esto lo hemos hablado muchas veces, pero es hora de rodearte de personas que te hagan brillar, Cristo nos invitó a cultivar comunidades emocionalmente sanas que nos ayudan a crecer, es ahí donde pertenecer a una comunidad de fe, a una iglesia hace una gran diferencia en nuestra vida.
1 Corintios 15:33: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” pastora esta es mi amiga de cuando éramos pequeña, si es una mala compañía no puede estar en tu vida, no temas podar de tu vida a quienes critiquen tu esencia, a quienes condiciones tu amor, a tus logros, los que note amen te amen, no te respeten y no te valoren se tienen que ir de tu vida.
Aléjate de esos vampiros emocionales que solo se acercan para chupar sin reciprocidad, tú mereces relaciones profundas de compañerismo, como la de Rut y Noemí, como la de David y Jonathan, si no has leído esta historia bíblica ve a tu biblia y mira el valor de tener a personas que nos añadan y no personas que nos quiten, no esperas va la validación de quienes no te valoran, rodéate de quien celebre el tesoro que tú eres con todo y tus defectos.
No temas podar amistades que te condicionan tu amor, tú mereces relaciones que te ayuden a crecer, es el momento de reconectar contigo misma y con Dios la fuente de tu valor, se aprende a poner límites amorosos sin sentir culpa y privilegiar tu bienestar, es hora de rodearte de los que celebren las joyas invaluables que tú eres con y sin logros de por medio, tu valor no tiene que ver con hacer, sino con ser, con esa chispa de divinidad que tú llevas por dentro y te hace extraordinariamente valiosa, ya no busques validación eterna ya no peritas que otros dicten como debes vivir para sentirte aceptada.
Confía que el padre tiene un destino precioso para tu vida, vive con la frente en alto y un corazón tranquilo, cumpliendo tu llamado sin agotarte en el intento, ama sin condiciones, sirve sin descuidarte, y brilla desde tu esencia, sin temor a rechazo, eres una hija de Dios destinada a la grandeza.
Hoy bendigo a cada mujer que inicia su viaje espiritual de, autodescubrimiento a la luz de entender que no tienes que complacer a todo el mundo, sino complacer solamente a Dios.
Por último, me gustaría agradecer a todas esas mujeres, que decidieron invertir un par de minutos de su vida leyendo.
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